Angelina Lamelas: «Mis cuentos se han acortado, necesito menos palabras para decir casi lo mismo»
La escritora Angelina Lamelas presenta este jueves en el Ateneo de Santander 'Carne de cuento', una reflexión sobre la vida, los viajes y los amigos
El cuento vuelve a inspirar a la escritora Angelina Lamelas (Santander, 1935) que hoy presenta en el Ateneo de Santander 'Carne de cuento', una reflexión ... sobre la vida, los viajes, sus amigos o su experiencia como docente. La escritora santanderina regresa de la mano de Valnera editorial con un volumen de relatos que encierra una declaración de principios, homenajes y una manera de sentir la literatura. El prólogo, de Alberto Martín, señala que esta nueva entrega de cuentos «raya la perfección». La escritora santanderina empezó muy joven a escribir poesía y prosa narrativa. Pertenece a la promoción de 1960 de la Escuela de Periodismo de Madrid y durante años colaboró con el diario 'Ya', donde escribía artículos y cuentos, género con el que ha conseguido importantes premios literarios entre los que destaca el Premio Hucha de Oro.
-¿'Carne de cuento', qué cuenta?
-Lo que perdimos y ganamos en la vida; la búsqueda del opérculo en El Puntal; parte de mis viajes por el mundo, que ya suman 35 países; mi experiencia docente en Francia y también en Inglaterra con solo 19 y 21 años; mis encuentros con amigos, escritores y personajes variados, como un francés en La Almudaina, un paseante inglés de Exeter que puso en mi ordenada vida de estudiante un punto de misterio, un traductor polaco que en la parada de autobús de La Magdalena me dejó una sensación de armonía universal; y la llegada a Isla Negra, la casa de Neruda en Chile...
«El cuento es imaginación mezclada con realismo. Obliga a pensar porque no se dice todo»
-¿En qué se inspira para escribir sus cuentos?
-En la alegría de vivir rodeada de mis seres queridos, en el amor fuera del tópico, en una ola inmensa que rompió a mi lado en Las Quebrantas, en el faro de Cabo Mayor, en un libro bien escogido, en una idea que me ronda y no me deja hasta que le doy forma en un relato...
-¿Cuál es el mejor cuento que ha leído en su vida?
-Me hizo mucha gracia 'El único amigo', de Edgar Neville, la predilección de Dios por un agnóstico. También recuerdo con admiración 'Ojos inquietos' y 'El álbum', de Medardo Fraile.
-¿Y el peor?
-Hay cuentos que no he podido terminar de leer, porque no han sido capaces de captarme. En general, elijo con cuidado mis lecturas, y no retengo el nombre de las que me defraudaron.
-¿Cuál fue el primer relato que escribió usted, qué recuerda de él?
-El primer relato lo escribí a los 9 años en el colegio de la Sagrada Familia de Santander, después de una excursión a las cuevas de Altamira: los bisontes salían de las paredes y me perseguían. Me hicieron ir de clase en clase para leer esa experiencia. Y siempre recordaré 'Jonás'. Fue años más tarde y empezaba así: 'Jonás Martín Bedia, alias Muergo, llegaba todos los días al Instituto con 8 minutos de retraso. Le traía una lancha de las que hacen el servicio diario Pedreña-Santander'. Este cuento me hizo ganar ex aequo con Medardo Fraile la Hucha de Oro entre tres mil participantes.
-Y hasta hoy ¿cómo ha evolucionado como escritora?
-Soy consciente de que mis cuentos se han acortado. Necesito menos palabras para decir casi lo mismo: exprimo el pensamiento.
-¿Qué ofrece el cuento que no tienen otros géneros literarios?
-Sugerencia, imaginación mezclada con realismo. Obliga a pensar, porque no se dice todo.
-¿Y qué ingredientes debe tener un buen cuento?
-Es imprescindible que se oiga una sola voz, cuidar las palabras, que los adornos no sobrecarguen el texto, que el lector pueda poner algo más de lo que se dice.
-¿Qué es escribir para usted?
-Mantener un diálogo con la vida, escuchar y mirar mucho para trasladarlo al papel, también soñar.
-¿Cómo ve el mundo editorial?
-Suele afirmarse que cada vez se lee menos, pero a la vez no cesan de aparecer nuevos editores, y estos vocacionales, dispuestos a publicar a autores que no tienen acogida en las grandes empresas con tiradas de miles de ejemplares.
-¿Y el periodismo?
-La literatura en el periodismo de hoy casi solo tiene cabida en las páginas o suplementos de cultura. La mayoría de los articulistas en la prensa escrita y de los tertulianos en la radio y la televisión tratan predominantemente temas políticos, y se contagian del guirigay de las redes sociales, llenas de descalificaciones, cuando no insultos, a quienes discrepan de la propia ideología, si es que sus pobres comentarios merecen este nombre.
-Terminemos comenzando un cuento...
-Era un encanto de criatura. La gente sonreía a su paso, y su madre temía que se volviera insoportable.
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