«En cuanto a la esclavitud, España no tiene nada por lo que alardear»
El autor superventas presentará el miércoles en el Ateneo su última novela, 'Esclava de la libertad', en un acto organizado por el Aula de Cultura de El Diario
El Aula de Cultura de El Diario Montañés recibe este miércoles a Ildefonso Falcones que presentará su última novela: 'Esclava de la libertad' (Grijalbo) ... en el Ateneo, a las 19.30 horas. En esta ocasión, el escritor (Barcelona, 1959) aborda el esclavismo español en Cuba y lo hace a través de la lucha por la libertad de dos mujeres negras, una esclava que se comunica con los dioses y una joven mulata que sirve en una casa de unos marqueses. Sus historias permiten al lector conocer las vicisitudes de dos épocas, las que acontecen en la isla caribeña a finales del XIX y las que suceden en España en pleno siglo XXI.
–En 'Esclava de la libertad' aborda un tema muy poco tratado en la literatura española, el de la esclavitud y pone de manifiesto un dato tan terrible como el de que España fue el último país en prohibirla. ¿Por qué cree que se ha escrito tan poco sobre ello?
–Imagino que porque en lo que respecta a ese tema no tenemos nada de lo que alardear. Pero bueno, esto es una hipótesis personal. Como bien dices es un tema desconocido pese a que efectivamente fuimos el último país occidental en abolir la esclavitud en las colonias. Cuando conocí este dato me sorprendió mucho y se me ocurrió escribir sobre ello porque además me permitía relacionarlo con la época actual. Estamos hablando de hechos que ocurrieron hace 150 años y de los que han pasado tres o cuatro generaciones nada más.
–¿Cuándo le empezó a interesar este tema?
–Hace mucho tiempo que tenía la trama pensada, pero no la desarrollé porque a la editorial no le pareció interesante que, como autor de novela histórica, encarrilara la historia en dos épocas diferentes y la aparqué para dedicarme a otros temas. La he retomado en un momento personal en el que me urgía escribir.
–Utiliza dos palabras bien opuestas para titular esta novela. ¿Cómo se puede ser esclava de la libertad?
–Sí, sí parece un oxímoron, pero realmente las protagonistas se convierten en esclavas de la libertad. En muchas novelas y películas vemos como los esclavos luchan por su libertad, pero en esta, la protagonista no lo hace por ella, lo hace por la libertad de todos. Así que creo que también es esclava de esa obsesión por la libertad.
«Los afrodescendientes están sufriendo las secuelas de lo que sucedía en las colonias hasta el siglo XIX»
–¿El racismo que vivimos ahora es heredado de aquella época?
–Lo que sucedió con la esclavitud creo que solo es comparable con las grandes hecatombes o con los genocidios y no me gustaría compararlo con ninguna situación que vivamos en la actualidad porque fueron millones de personas las que fueron esclavizadas. Dicho esto también creo que gran parte del racismo actual es una secuela de la esclavitud. Los afrodescendientes están viviendo las consecuencias directas de esa falta de cultura y de ese trato inhumano que sus antecesores vivieron. Y eso es algo que se ve y es algo que en este momento está exacerbado. Así como hace años había un proyecto común en contra del racismo y la xenofobia, hoy en día las organizaciones internacionales están dando la voz de alarma porque parece que cada vez hay más movimientos y más ideologías que no tienen ningún inconveniente en sustentarse en principios racistas.
–¿Cómo se ha documentado para escribir esta novela?
–Hay mucha bibliografía. Estamos hablando del siglo XIXy hay una gran biblioteca al respecto, por un lado la de la época, en la que se acredita como era el pensamiento de la gente con respecto a los negros, y también estudios más recientes en España como los que ha realizado la Universidad de Alicante.
–Está acostumbrado a escribir en base a hechos históricos que acontecieron en otras épocas. ¿Le ha costado poner su mirada en la actualidad para escribir la parte que se desarrolla en el Madrid del siglo XXI?
–No, me parece mucho más sencillo porque salvo cuatro o cinco datos del Madrid de esta época, escribir esa parte de la historia me ha evitado alargar la investigación. Ha sido mucho más accesible y muy agradable.
–¿'Esclava de la libertad' es una novela histórica o la pensó desde el punto de vista de un libro de aventuras?
–Este tipo de novelas yo las defino mejor como novelas de aventuras porque creo que contiene todos los elementos característicos de este tipo de literatura: amor, sexo, violencia, dinero... aunque estén encadenadas a una época histórica determinada.
–¿El hecho de que las protagonistas sean dos mujeres es casual?
–No, no en absoluto. Es cierto que podía haber elegido a un chico para protagonizar la historia que se desarrolla en el siglo XXI, pero ya que la otra la vive una mujer quise seguir con la rama femenina. Me interesaba que la parte del siglo XIX la viviera una mujer porque las esclavas tenían un plus de crueldad. En España en ese momento se había prohibido la trata, que no la esclavitud, por lo que los que llegaban a América Latina eran esclavos de contrabando y eso implicó un aumento de su precio por lo que los grandes sacarócratas, los azucareros, cambiaron de forma de actuar. Hasta ese momento les salía más barato acudir al mercado de esclavos para comprar un hombre fuerte que al día siguiente estaba trabajando, pero cuando el precio subió tanto llegan a la conclusión de que era más rentable algo que hasta ese momento no habían querido hacer que es criar esclavos y convertir los ingenios azucareros en ganaderías de esclavos y obligar a las esclavas a parir criaturas que ya nacían esclavas por la Ley de Vientres.
«'La catedral del mar' me cambió la vida a nivel profesional. Dejé la abogacía para poder escribir»
–Desde que en 2006 publicase 'La catedral del mar' todas sus novelas han sido superventas. ¿Le sigue sorprendiendo este éxito?
–Hay veces que sí porque hay tantas novelas buenas y tanto donde elegir que me llego a preguntar por qué se elige la mía, pero más que sorprenderme, tengo que reconocer que es algo que me satisface mucho.
–¿Hasta que punto le cambió la vida aquella primera novela?
–Me ha cambiado mucho desde el punto de vista profesional. Yo trabajaba en un despacho de abogados que tuve que dejar porque no podía atender a mis clientes y seguir escribiendo y eso que lo intenté en los primeros años. En lo que no me ha cambiado ha sido desde el punto de vista familiar.
–¿Cuando no escribe que lee?
–Me gusta leer aquello que me entretenga. En la lectura busco entretenimiento, tensión y tramas que se sustenten y sean interesantes. Busco evasión en la lectura.
–¿Está escribiendo algo ahora?
–Más bien estoy pensando una nueva historia.
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