«El folk está a medio camino entre el trovador y el country americano»

–Presentan nuevo disco, ¿qué tiene de especial?

–Es el tercero de una trilogía que hemos hecho a dúo Miguel Cadavieco y yo. Son 16 temas inéditos, para captar nuevos público, y alguno rescatado de discos anteriores, lo mejor de cada etapa. Es un disco que sigue la estela del rabel por Castilla y Asturias. Yo hago también mis solos de voz y guitarra. Y hay colaboraciones importantes, desde Agnieszka Marciniuk, que pone voz a 'El romance de Juan y Dolores', tema con el que abrimos el disco, hasta Marta Velarde o Nando Agüeros, que canta una versión de 'El sitio de mi recreo', de Antonio Vega. También hemos versionado la canción 'Bad Moon Rising', de Creedence Clearwater Revival, que hemos titulado 'Mala luna', con la guitarra eléctrica de Ángel Santiago. Y es interesante la fotografía de la portada de Alfonso Martínez Pla en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.

– 'El silencio le habló al eco' ¿Por qué ese título al disco?

–Es de Miguel Cadavieco, me lo propuso y me gustó mucho. Es una frase de un poema suyo.

–Vuelve también con el folk...

–Sí, hay folclore de Cantabria. También destaca el tema 'Por tu vocación', una canción que dediqué a Miguel Ángel Fernández, el sacerdote de Torrelavega que fundó Corcopar, con motivo de un homenaje que se le hizo por su labor solidaria hace unos años.

–Después de diez años con Miguel Cadavieco, ¿ha encontrado su media naranja musical?

–No es mi media naranja musical definitiva. Soy muy inquieto y me gusta tocar con mucha gente. Llevo más de treinta años actuando y hacemos una buena combinación porque somos buenos amigos y nos entendemos bien... Nos llevamos bien, somos complementarios, pero también muy distintos. Él maneja bien la palabra y el sentido del humor en el directo y yo soy más serio, me centro más en la música y en la guitarra. Es mi pareja musical más importante de los últimos diez años, pero no es la única persona. He tocado también acompañado con el violín de Ana Conde, un instrumento que me encanta.

–De todos los instrumentos que toca, ¿cuál siente como más especial?

–La guitarra porque me permite cantar y es lo que más me gusta, aunque también toco otros instrumentos.

–Después de más de treinta años sobre los escenarios ¿Marcos Bárcena ha cambiado?

–Estoy en continua evolución, sigo aprendiendo de esta profesión. Soy el mismo, pero evoluciono.

–¿Cómo llegó al mundo de la música?

–Convivo con la música incluso antes de nacer. Mi madre era cantante y ya me cantaba cuando estaba embarazada. Y mi padre ponía discos de música clásica. Yo empecé con la guitarra antes de entrar en el instituto. Mi madre me enseñó los primeros acordes y luego me apunté a clase con Rosina Tello, en Torrelavega, y después en Santander.

–¿Es difícil grabar un disco?

–Grabar un disco no es difícil. Un músico con un ordenador y un buen micrófono puede grabar en su casa. El problema viene luego cuando hay que distribuirlo y venderlo.

–¿Cómo es el directo, cantar en un escenario ante el público?

–Es lo mejor, es lo que más nos gusta. Miguel es un artista que trabaja mucho el directo y la improvisación y me deja mis espacios para la voz y la guitarra.

–¿Algún proyecto nuevo?

–Hace tiempo que estoy pensando en grabar un disco en inglés. Empecé a componer en inglés y ya tengo muchas canciones y parte del disco grabado.

–Terminemos hablando del folk, ¿qué tiene este estilo para usted que no tienen otros?

–Folk significa pueblo. El folk está a medio camino entre el trovador que cuenta historias y leyendas y el típico cantante country americano tipo Bob Dylan. Me identifico mucho con esta puesta en escena.