Ve la luz 'Personajes de mi vida', trayecto emocional de la escritora Angelina Lamelas

La octogenaria narradora santanderina ha fundido ahora la extrañeza del paréntesis pandémico con la memoria; las evocaciones con el retrato de los que se fueron y de los que están, de los que siguen estando aunque se fueran porque el recuerdo es vida. Un libro-álbum, un trayecto plural por voces, sombras y personalidades tangibles, un itinerario de personas cercanas y otras azarosas, conforma 'Personajes de mi vida'. Una publicación sentimental y emocional, con la que Ediciones Valnera abre 2022.

Un libro de recuerdos nostálgicos, de infancia recuperada mediante la evocación de vivencias sencillas, meras anécdotas en muchas ocasiones. Abuelos y padres, hermanos y nietos, amigos, estudios, puestas de largo, noviazgo, trabajo periodístico, magisterio... huellas de una vida, en fin, que, «unida a Santander y su mar con el agarre de una maroma, Lamelas recupera con palabras e imágenes desde la madurez, en pugna contra el olvido».

'Personajes de mi vida' es un repaso de presencias y de algunas ausencias que siguen vivas en la memoria «y en los senderos del paraíso, alegrando la eternidad solemne de los bienaventurados».

Angelina Lamelas, de vocación literaria precoz, escribía poesía y prosa narrativa antes de concluir sus estudios de Magisterio. Pertenece a la promoción 1960 de la Escuela de Periodismo de Madrid y durante su trayectoria colaboró en la prensa diaria con artículos y cuentos, género este con el que ha conseguido importantes premios literarios, como el Hucha de Oro, el Clarín, el de Relato Breve de la UNED y el Alfonso Martínez-Mena.

La autora, siempre con la palabra justa y la expresión precisa,-como subraya su editor Jesús Herrán-, traslada con breves pinceladas la personalidad de sus familiares o de los escritores amigos: Medardo Fraile «tenía los ojos perspicaces, la mirada del cazador de sueños»; José María Merino «es capaz de mantener la atención del oyente, como si se supiera que él tiene la llave de los encantamientos»; Carlos Murciano tiene «un corazón gigantesco, rebosante de inspiración»...

Pepe Hierro representó «los momentos estelares, los más emocionantes de mi vida. Traía las bombonas de oxígeno como reserva para cuando se le terminaba el aire de todos los días».

En el caso de Álvaro Pombo, Alvarito, se reunía con ella en la Comandancia, siendo niños, para «buscar piedras bonitas. Luego llegaron las palabras»; Luis Rosales «tenía los ojos reidores bajo las gafas. Ojos entornados en los que cabía la suprema gracia y la fina ironía, con unas gotas de ternura»; y Mario Vargas Llosa transmitía «ganas de escribir y más amor a la literatura»..., así entre otras presencias recobradas.

Un libro que es su manera particular de regresar a Santander y encontrarse con la mar y el salitre en los tiempos difíciles de pandemia y encierro madrileño, que fue cuando le dio palabra e imágenes a los 51 personajes que seleccionó en este balance vital.

Uno de los autores amigos que cita Lamelas es Germán Ubillos, quien en su libro 'El mundo de lo invisible' habla de la «beneficiosa influencia de nuestros antepasados que habitan en ese otro mundo y la certeza de que la muerte como tal no existe», pensamiento que sirve a la autora para mantener que «un día de estos Germán y yo tendremos un encuentro con algún ángel. Esto nos motiva para seguir viviendo con emoción». Y con emoción ha recuperado en este álbum de recuerdos a los vivos y a los que ya están en «ese otro mundo».

Lamelas es autora de 'El cachorro y otros cuentos', 'Un sombrero en el zaguán y otros relatos', 'Cuentos de la vida casi entera, 'Carne de cuento'; y junto a su hijo, José Antonio Fúster,publicó 'A dos manos'.

También han sido editados sus poemarios ''Recital de lluvia', 'El arco del violín' y 'Mujer en vela', y una recopilación de sus artículos periodísticos, 'Lo que vivimos'.

Veinticuatro años de contacto con los niños como docente la han llevado a realizar siete incursiones en la literatura infantil: 'Dika mete la pata', 'Dika en Nueva York', 'Un secreto en alta mar', 'Un osito en la basura', 'Tato, el fantasma que perdió su sábana', 'El cuarto de jugar' y 'Aquel niño austriaco'.

A la hora de afrontar una publicación tan personal Angelina Lamelas estructura su paseo a través de cuatro categorías o apartados, que era «lo más parecido a un abrazo: La familia, Amistades, Escritores y Encuentros». La narradora confiesa haber sentido «la llamada del viento sur en días de indómita nostalgia. La lancha pedreñera me lleva y me trae. He ido a la Librería Sur de Manuel Arce, que también fue sala de exposiciones y lugar de encuentro de escritores y artistas. A mi calle de Castelar, donde aprendimos a trepar a los árboles y a saltar de quima en quima (los más ágiles), y a patinar como profesionales»...

Lo suyo son metáforas de rostros y de rastros, rutas familiares, escritores de aquí y de allá. Y un matiz que subraya la autora: «'Personajes de mi vida' son también algunos con quienes tuve encuentros fortuitos, que fueron bienaventuradas sorpresas del azar».

Angelina Lamelas recobra así su trayectoria de publicaciones de los últimos años. Antes de la pandemia presentó en el Ateneo de Santander su último poemario, 'Mujer en vela', un libro incluido en la colección Mirador de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Una obra con diferentes miradas, de impecable factura literaria y plena de emoción.

En el caso de 'Personajes de mi vida' Valnera confirmó que la obra será presentada próximamente en el Ateneo y en la Casa de Cantabria en Madrid.