El universo mágico y doloroso de Chavela Vargas se abre paso en la Sala Argenta
Rozalén, Luisa Gavasa y Paula Iwasaki encabezan el viernes y el sábado un montaje que dirige Carolina Román, con música del santanderino Alejandro Pelayo
Brillaba incluso cuando dolía. Chavela Vargas convirtió la herida en voz, la voz en fuego y el fuego en un modo feroz de estar en ... el mundo. Ese universo mágico y doloroso llegará este viernes y sábado a la Sala Argenta con 'Chavela', el espectáculo que revive a las tres mujeres que fue: la niña que sangra, la artista que trasciende y la anciana que espera a la muerte sin miedo.
Subtitulada 'La última chamana', la obra llega a Cantabria tras su exitoso paso por el Teatro Marquina de Madrid. Con las entradas agotadas desde hace semanas –una señal inequívoca del magnetismo que sigue ejerciendo la figura de Vargas– el montaje propone un viaje emocional por los últimos días de una artista indómita, símbolo de libertad personal, artística y sexual. Desde su concepción, la pieza escrita y dirigida por Carolina Román parte de una frase de la propia Chavela que funciona como brújula y profecía: «Yo no me voy a morir porque soy una chamana y los chamanes no morimos, trascendemos». Todo en la función gira en torno a esa noción de tránsito, de permanencia y de un modo muy particular de desafiar a la muerte.
En el escenario no aparece una única Chavela, sino varias. La primera es la anciana que, acompañada por sus cuidadores, espera sin miedo la llegada de 'La Pelona', la muerte, que vendrá a buscarla dentro de tres días. La segunda es el mito: esa figura inmensa que sigue resonando en la memoria colectiva, la artista que convirtió la ranchera en una confesión casi espiritual y que hizo de la pasión un arma de supervivencia. Y la tercera es la niña herida, el origen de todo, la que sostiene las grietas que marcaron su vida y que aflora en los momentos en que la memoria se vuelve un territorio incierto. Todas ellas dialogan en escena en un limbo que mezcla lucidez y delirio, recuerdos reales y otros inventados por la necesidad de seguir viva un poco más.
Rozalén, una de las protagonistas, cerrará el día 13 de diciembre los conciertos de El Soplao
En el escenario las actrices encarnan a distintas chavelas: el mito, la anciana y la niña herida
En Cantabria, estas Chavelas serán encarnadas por un elenco de gran potencia escénica: Rozalén, Luisa Gavasa, Paula Iwasaki, Raquel Varela y Laura Porras. La presencia de Rozalén es uno de los grandes atractivos para el público de la región, donde la artista albaceteña cuenta con numerosos seguidores que valoran su sensibilidad musical. Su participación conecta con la dimensión emocional del montaje, que no busca la imitación, sino la evocación de una energía vital reconocible y a la vez indomable. Rozalén además regresará a Cantabria el próximo día 13 de diciembre para clausurar el ciclo de conciertos que están teniendo lugar en el interior de la Cueva de El Soplao.
La sinopsis de 'Chavela' –cuyo nombre completo era María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano– la sitúa en su regreso a casa tras la que será su última gira. La visita inminente de la muerte hace que todo se desordene: a veces recuerda quién es, otras veces no; a ratos se aferra a lo vivido y en otros instantes parece habitar un tiempo suspendido. Un hilo rojo la lleva una y otra vez «a esos lugares en donde amó la vida», mientras los recuerdos acuden como un cortejo para acompañarla en el tránsito. El resultado es un retrato complejo, emocionante y lleno de matices, que no rehuye ni el dolor ni el humor ni la lucidez extrema que caracteriza muchas de las entrevistas y declaraciones de la artista.
Amistades y música
La obra también rescata la importancia de la amistad en la vida de Vargas, que estuvo rodeada de una constelación fascinante y, a veces, contradictoria. Por el escenario desfilan nombres como Frida Kahlo, Federico García Lorca, León Trotski, Ava Gardner, Elisabeth Taylor, Diego Rivera o Pedro Almodóvar. Esta galería de presencias –más simbólicas que literales– recuerda el magnetismo de esta última chamana, capaz de establecer vínculos profundos con personas excepcionales que la admiraron antes que el gran público y que intuyeron en ella una mezcla de fuerza, fragilidad y talento absolutamente irrepetible. En las funciones que tendrán lugar en la Sala Argenta tendrá un papel destacado el santanderino Alejandro Pelayo, responsable de la dirección musical, de los arreglos y de la interpretación al piano. Pianista desde niño, Pelayo ha desarrollado una extensa trayectoria que combina su trabajo como compositor y productor de Marlango con una sólida carrera en solitario. Desde 2017 ha publicado discos como 'La herida invisible' y 'La memoria de la nieve', culminando recientemente con 'Sobre la piel', un álbum íntimo que explora el amor, el deseo, la ternura y las formas de comunicación que nacen entre dos cuerpos que se aprenden en silencio.
La última chamana
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Dirección y dramaturgia. Carolina Román.
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Intérpretes Rozalén, Luisa Gavasa, Paula Iwasaki, Raquel Varela y Laura Porras.
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Dirección musical, composición y música en directo. Alejandro Pelayo.
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Funciones Viernes y sábado a las 19.30 horas.
Además de su obra discográfica, Pelayo ha compuesto música para numerosas campañas publicitarias y ha firmado bandas sonoras para el cine —como 'La curva de la felicidad', dirigida por Manuel Poirier, o 'Hablar', de Joaquín Oristrell— y para el teatro. El pasado año presentó su primer poemario, 'Todas las noches que fuimos humo', un libro que confirma su creciente interés por la palabra y que ha dado lugar a proyectos híbridos como 'Jardín', junto al poeta Alejandro Simón Partal. También ha trabajado con la actriz Nur Levi en un espectáculo creado para conmemorar los cien años del 'Manual de espumas' de Gerardo Diego. Su aportación a 'Chavela' va más allá del acompañamiento musical: su piano actúa como una voz más del montaje, sosteniendo la emoción, subrayando silencios y dando nueva vida a canciones que forman parte de la memoria sentimental de varias generaciones.
Aunque las entradas están agotadas desde hace semanas, el Palacio de Festivales recuerda que, en cumplimiento de la Ley de Espectáculos de Cantabria, el 10% del aforo debe ponerse a la venta el mismo día de cada función. Ese cupo estará disponible el mismo viernes y el sábado, a las 11.00 horas, tanto en la taquilla del Palacio como en su página web. Una última oportunidad para quienes quieran adentrarse en este viaje de memoria, música, dolor y trascendencia: un encuentro con la mujer que convirtió la vida en una herida hermosa y eterna, y cuyo eco sigue resonando mucho después de que la voz haya callado.
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