LEB Oro
Al Alega se le atraganta el partido ante EstudiantesLos de David Mangas se desfondan sobre la pista del Wizinc Center, pero no logran contrarrestar la potencia del equipo madrileño
Lo intentó de todas las maneras, pero ni las ganas ni le oficio le bastaron al Grupo Alega Cantabria para cosechar una victoria en la ... cancha del Movistar Estudiantes. Y es que los madrileños, además de ser un histórico del baloncesto español, son una apisonadora con la pelota naranja entre las manos. O han vuelto a serlo ante los cántabros, porque es cierto que en sus últimos partidos Estudiantes había perdido la intensidad y la fortaleza en defensa. Pues esta mañana en el Wizink Center recuperó ambas de un plumazo y batió a los de David Mangas por un abultadísimo 84-54.
El principal escollo fue un Larsen que no dio tregua y se paseó por debajo del aro cómo y cuándo quiso. La réplica en el equipo torrelaveguense se la dio Mirza Bulic, que demostró una vez más que es el líder de un Alega combativo que a pesar de todo no pudo evitar el desastre ante Estudiantes. Los madrileños buscaban afianzarse en los puestos altos de la tabla, porque con algunas victorias más podrían aspirar incluso al ascenso directo, y claro, eso es aliciente de sobra para no hacer concesiones y hacer pasar a cualquier rival bajo su rodillo.
Movistar Estudiantes
Mark Hughes (7), Paul Jorgensen (12), Adams Sola (5), Karamo Jawara (3), Hansel Atencia (6), Kevin Larsen (14), Sean Smith (10), Hugo López (1), Josep Franch (4), Rubén Domínguez (9), Toms Leimanis (7), Leo Demetrio (2).
80
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54
Grupo Alega Cantabria
Dagoberto Peña (0), Walter Junior (3), Shakir Smith (8), Moussa Koné (6), Mirza Bulic (11), Álvaro Palazuelos (8), Alo Marín (4), Mikel Sanz (0), John Harrar (4), Agustí Sans (0), Javi García (10). E-David Mangas
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Parciales: 19-17, 23-12, 20-6, 18-19
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Árbitros: Víctor Mas, Rodrigo Palanca y Joan Fanes.
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Incidencias: Partido disputado en el Wizinc Center, en Madrid.
El primer cuarto no hizo presagiar los que iba a ocurrir después. Los dos equipos saltaron a la pista madrileña con prudencia, como tanteándose quizá con demasiado respeto. Una buena muestra de ello es el 19-17 con el que se cerró este primer asalto. Mangas dispuso un cinco inicial formado por Walter Junior, Bulic, Marín, Smith y Palazuelos para hacer frente al gigante madrileño y precisamente fue el estadounidense Smith quién abrió el marcador para los cántabros con un triple al que no tardó en responder Leimanis. Walter Junior volvió a sumar desde la línea de tres para el Alega y Hughes le dio la réplica desde la misma distancia. Toma y daca. Marín y Bulic también entraron en la pelea y pronto el marcador lucía un esperanzador 10-10.
Parecía que los cántabros iban a plantar cara a Estudiantes. Solo tenían que aguantar el ritmo hasta el final del partido. El problema es que el duelo solo acaba de comenzar y Leimanis, Sola y Larsen no habían dicho aún su última palabra (16-10). Harrar. Smith y Walter Junior recortaron distancias y se llegó al 19-17. Primer asalto superado.
El segundo parcial no se le dio tan bien al Alega. Al menos debajo del aro, porque en entrega se le pueden poner pocos peros a este equipo. Y es que el Alega no dejaba a Estudiantes despegarse mucho (26-23), poniendo muy alto el tono físico, pero los madrileños no iban a dejar escapar el partido y menos después de su última derrota con un triple en los últimos minutos. Estudiantes metió la directa y pronto la distancia era ya de trece puntos cuando se llego al descanso con un 42-29 después de un parcial de 22-13.
Bajón
Pero fue el tercer asalto el que marcó la debacle. Si Alega suele flojear en los terceros cuartos, en el partido de esta mañana se confirmó la premisa. Los de Mangas solo fueron capaces de anotar seis puntos en todo el parcial frente a los 20 que se echó Estudiantes al bolsillo. No había manera de abrir un resquicio en el muro que construyeron los madrileños. Si en los anteriores partidos su efectividad defensiva se había ido diluyendo, ante los cántabros reapareció de golpe. Solo Bulic fue capaz de encontrar el camino y sumar seis puntos currándose cada canasta al límite. Aún así no fue suficiente. el 63-35 lucía en el marcador y pesaba como una losa.
El último asalto solo sirvió para certificar lo que ya era evidente. El triunfo de Estudiantes. El partido quedaba visto para sentencia con el 72-42, pero aún quedaba medio cuarto por jugarse. Lo de Mangas no bajaron los brazos, pero la distancia era ya insalvable y el partido se cerró con 80-54.
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