Una fiesta con regusto amargo

El partido arrancó con los nervios propios del debut. Fue Porras quien tuvo el honor de marcar el primer gol de los naranjas en la Asobal. Poco a poco, los de Álex Mozas empezaron a asentarse y llegaron las primeras ventajas. Cinco y hasta siete goles (11-4) de renta llegaron a tener, para llegar al descanso con un esperanzador 15-11.

La segunda parte parecía seguir por los mismos derroteros. A los diez minutos, los locales mandaban por 19-14. Pero ahí empezó la reacción de los pucelanos. Un parcial de 2-5 en los siguientes cinco minutos obligó a Mozas a pedir un tiempo muerto inmediatamente. Pero llegó lo inevitable. En el minuto 50, los visitantes se ponían por primera vez en ventaja (22-23). Los pucelanos controlaron mucho mejor el partido y el Bathco perdió muchos balones en ataque. Con 23-27 a falta de cinco minutos para el final, el Recoletas Atlético Valladolid se limitó a controlar el partido y cerrarlo por 25-28.