La Reserva ya hace buenas las cifras de 2018
Barcenilla Carrascal, en Liébana, fue el monte donde más suidos se abatieron. El total de la temporada ya es menor al de las mismas fechas del año pasado Sólo una cuadrilla acertó con el pleno en un fin de semana en el que se cazaron 42 jabalíes
Bien sea por el mal tiempo que provoca aplazamientos, por mala suerte... El caso es que la Reserva del Saja sigue con el freno ... echado. Y lo que es más grave. Si hasta hace pocas jornadas se apreciaba un lento despegue respecto a la irregular y mala temporada pasada, la comparación ya no es buena. Por las mismas fechas de 2018 se habían abatido 363 jabalíes, mientras que con los cazados este fin de semana la cantidad de este curso -siempre oficiosa- se sitúa en los 350. El aumento de cupos para esta temporada no está trayendo un mayor número de capturas y, por el momento, la campaña va algo peor que la anterior.
Hasta cuatro batidas se tuvieron que aplazar a mañana miércoles. Y en las restantes que se celebraron en las dos jornadas, tan solo una cuadrilla se bajó del monte con el cupo permitido. Los cazadores de la 25, que capitanea Eduardo Quevedo, atinaron con los tres gorrinos permitidos en en monte de Vaocerezo, en Valdeiguña.
La cantidad más alta del fin de semana se produjo en Liébana. Algo que parece lógico en una comarca con todos sus montes con cupos de 15 suidos, pero que tal y como va la temporada no es raro que algún lote de otra comarca se quede muy cerca de los montes lebaniegos. En esta ocasión, Barcenilla y Carrascal tuvo un comportamiento notable para los integrantes de la cuadrilla 31, que lidera Juan Carlos Gutiérrez. De allí se fueron con siete cerdos salvajes abatidos.
Varias cuadrillas rondaron el pleno o tuvieron cifras muy aceptables. En el monte cabuérnigo de Valfría los cazadores de la 43 -Fernando González- abatieron a cuatro marranos de los cinco permitidos. También a uno del cupo, un '2 de 3' estuvieron los componentes de la cuadrilla 21 que lidera Javier Fernández en Fresneda Gesía, en la comarca de Valdeiguña. En Rionansa, del lote de La Cestera los cazadores de la 163 que comanda Manuel Udías se bajaron con cuatro animales de los seis que está permitido cazar allí. Soto y Proaño, en Campoo, dieron tres de los cinco jabalíes permitidos a los cazadores de las cuadrillas 49 -Carlos Antuñano- y 89 -Jesús Ángel Arenas-, respectivamente.
A partir de ahí, cifras bajas o sencillamente desastrosas. En Liébana, en los lotes de Raíz Acebal, Dobra el Mazo y Barajo se registraron dolorosos 'ceros'. Y en Margaperas, apenas se cazó un jabalí. El motor de la Reserva sigue sin carburar y la temporada ya no es que se parezca a la anterior si no que, de momento, es peor.
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