Kevin Suárez e Ismael Esteban, al Mundial de ciclocross

La selección se concentrará unos días en Alicante antes de partir el jueves hacia Bélgica. «A la playa...», señala entre sus habituales risas 'Isma' Esteban. Porque en los 2.900 metros del circuito de Ostende hay más de medio kilómetro de arena, ya que pasará por una playa cercana. «Para nosotros no es bueno, al no estar acostumbrados», señala Esteban, que señala que tanto él como Kevin Suárez «llevamos dos semanas en Liencres». Con la arena «no hay término medio. O te sale muy bien, o muy mal. Es una superficie que el que sabe, va muy bien y gasta pocas fuerzas y el que no, gasta muchísimas». La mayor parte del trazado es hierba, pero «muy gruesa y que obligará a llevar ruedas con taco».

El Mundial se celebrará en Bélgica, el país en el que este deporte es una religión y en el que se augura otra guerra entre el local Wout Van Aert y el neerlandés Mathieu Van der Poel. «En la primera vuelta ya te sacan un minuto», comenta 'Isma' Esteban. Pero no por ser infinitamente superiores. «En cada vuelta no te meten más de 10 o 20 segundos. Pero en la primera sí, debido a que ellos salen delante y nosotros, muy atrás y hay mucho atasco de gente en algunas zonas»

Esteban cerrará con este Mundial su temporada de ciclocross. «He corrido poco, pero he podido entrenar muy bien». Por eso llega a este Mundial «como nunca». El reto, quedar en u mejor clasificación en el campeonato. «Con eso me voy a casa contento», afirma el torrelaveguense.