Rosado y Calabuig firman un doblete para Bathco
Los dos corredores levantaron las manos en la meta de Bostronizo, donde Morgado se defendió en primera persona y afianzó su liderato y supremacía
Abel Odón Rosado levantó las manos en la meta de Bostronizo. Su compañero, Estanislao Calabuig hizo lo mismo apenas dos metros por detrás. Una imagen ... de lo más atractiva. Los dos corredores del Bathco firmaron un doblete para su equipo en las difíciles rampas finales, en las que el líder, Antonio Morgado (Bairrada) se defendió personalmente de los ataques de sus rivales e incluso atacó en dos ocasiones afianzando su liderato y la supremacía anímica en la Vuelta al Besaya. Calabuig se colocó segundo en la general a 21 segundos del portugués, mientras que Nil Aguilera (MMR) es tercero a 25.
La jornada de este viernes fue rápida, pero menos nerviosa que la inaugural, donde la lluvia complicó el rodar y en la que sin escuadras que tomasen la responsabilidad nadie puso orden. En cambio ayer, con el Bairrada como patrón de la carrera los intereses estaban más definidos. Los 94 kilómetros de recorrido entre Suances y Bostronizo estaban plagados de trampas, pero aún así tardó en romperse la carrera. La primera ascensión al Alto de Ubiarco sirvió para hacer daño y estirar el grupo, con un Morgado que puntuó segundo en la cima con ganas de que no hubiera sorpresas. Fue en el descenso camino de San Cipriano donde, primero el colombiano Juan David Cárdenas (Boyaca) y después Adrián Benito (Multiusos) rompieron la disciplina. Cogieron 45 segundos, pero por detrás el equipo del líder puso un ritmo de control. No quería sorpresas. A Cárdenas se le hizo bola el rodar de su compañero y fue engullido por el grupo. Fue entonces cuando por detrás se repartieron el trabajo entre el Eolo Kometa, Boyaca, el MMR y el equipo belga del Acrog-Tormans. La estrategia era llegar todos juntos a las faldas de Bostronizo. Y eso que Pablo Torres lo peleó hasta el final y fue absorbido a falta de un kilómetro para que las rampas de Bostronizo empezarán a hacer daño.
La aproximación al puerto fue de locos. Con el Acrog-Tormans y el Eolo Kometa imponiendo un ritmo infernal para que nadie saltase. El Bairrada dejó la 'tostada' a sus rivales a sabiendas de la solidez de su líder. El arranque del puerto fue feroz. Morgado colocó a Gonçalo Tavares y Daniel Lima a marcar una marcha muy alegre que impedía que hubiese guerra. El líder se refugiaba detrás de sus rivales. Parecía que había dudas. Incluso hubo un momento mediada la ascensión en el que sus rivales tomaron la incitativa. Fue un espejismo, puesto que el propio Morgado, después de la encomiable labor de sus compañeros decidió pasar al ataque. Lanzó un primer demarraje que dejó el grupo cabecero en siete unidades. A duras penas Calabuig y Rosado, acompañado de Aguilera y de Martínez Huertas (Boyaca), aguantaron el envite. En la línea de meta los corredores del Bathco entraron en la curva final bien colocados y remataron la faena.
Este sábado, la tercera etapa saldrá de Puenteviesgo y acabará en las Cuevas del Castillo, con el Alto de la Braguía, de segunda categoría, por medio. Un jornada complicada y con un final nervioso y duro de algo más de 1,6 kilómetros.
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