La Transcantábrica dobla su oferta y tendrá marcha de carretera y de montaña
Ya están abiertas las inscripciones para ambas pruebas, que se celebrarán el 21 y 28 de agosto
La Transcantábrica se reinventa y pone en marcha una doble oferta para el 21 y el 28 de agosto. La primera opción, 177 kilómetros ... de ciclismo de carretera con siete puertos de montaña y más de 3.000 metros de desnivel positivo. La segunda, totalmente novedosa, 69 kilómetros de ciclismo de montaña con 1.700 metros de desnivel. De todo, como en botica.
Ya están abiertas las inscripciones de ambas opciones a través de su web y los 200 primeros que formalicen el trámite recibirán el maillot conmemorativo de la Marcha Cicloturista totalmente gratuito. La pandemia impidió que el año pasado se pudiera celebrar una prueba que se ha convertido en una referencia por su espectacularidad y por su ambiente. En esta edición, el centro de operaciones se traslada de Mataporquera a Reinosa. La capital campurriana albergará la salida y llegada de ambas citas, que han sido preparadas con especial esmero.
En principio, y a la espera de que las restricciones de la pandemia continúen relajándose ante la buena evolución de la pandemia, se espera que puedan congregarse alrededor de 500 participantes en la línea de salida. La alternativa de carretera esta vez partirá rumbo al alto de El Bardal para superar después los altos de Valberzoso, Santullán y Las Matas en la autonomía vecina de Castilla y León. De vuelta a Cantabria habrá que superar Piedrasluengas, Carmona y Palombera, para terminar en Reinosa. Un espectacular recorrido lleno de exigencia y paisajes. Avituallamientos, protocolo anticovid, medidas de seguridad, asistencias, médicos... Todo a disposición para que regrese el cicloturismo en estado puro.
Se espera que el límite de participación sea de 500 ciclistas en ambas citas, que en esta edición saldrán de Reinosa
Reinosa No limits
La otra de las opciones, la destinada a los amantes de la mountain bike, no desmerece a su hermana de cartel. Con tres altos; Cuenca Vitor, Cuenca Proaño y Alto de Ropero, los tres con alturas cercanas a los 1.500 metros la dureza será el denominador común de una prueba que no tiene un recorrido muy técnico, pero sí muy exigente.
La inscripción ya está en marcha y si se repite la tendencia de las anteriores ediciones, la gran aceptación de los cicloturistas de fuera de la región abarcarán la gran mayoría de las plazas aportando un realce económico a la zona y acercando con ello la situación a la vieja normalidad.
Las dos pruebas dispondrán de dos avituallamientos durante el recorrido y otro más al llegar a la meta. Todos los participantes portarán un chip que deberán colocar convenientemente en su bicicleta con el que la organización podrá vigilar sus tiempos de paso. Para velar por la seguridad de los participantes, la estructura de la carrera debe establecer un estricto control dentro de la cápsula de seguridad. Aquellos que no cumplan con esos tiempos estarán fuera de la Marcha. El precio de la participación es de 25 euros para los ciclistas federados y de 35 para los que no tengan licencia, en cuyo caso se les proporcionará una de día. Apenas quedan dos meses para que regrese tras un año de parón la Transcantábrica.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión