Pólvora y magia para regresar a la Champions

Un optimismo que contagia uno de esos jugadores de eterna sonrisa. Santi Cazorla vuelve a casa. Tras dos de años sin jugar por culpa de una complicada lesión de tobillo, el asturiano quiere recuperar su mejor fútbol en el club que le vio crecer. Su capacidad de superación y su experiencia, deben guiar hacia el éxito a un equipo que ha incorporado, además de la ya conocida calidad y magia del ex centrocampista del Arsenal, dinamita arriba y contundencia en la retaguardia.

Atrás, a los Álvaro, Victor Ruiz y Bonera se suma la fuerza y la experiencia de Ramiro Funes Mori, que después de tres temporadas en el Everton, ha recalado en el Estadio de la Cerámica por nueve millones de euros. Además, la marcha del lateral multiusos Rukavina, ha tenido una respuesta rápida con el mundialista Miguel Layún, del Oporto, fichado por cuatro millones. Sin embargo es el centro del campo lo que está provocando quebraderos de cabeza a Roig y Llaneza.

La salida de Rodri al Atlético por 20 'kilos' ha dejado un agujero difícil de llenar. El club ha apostado por el argentino Cáseres, de Velez, por el que ha abonado 10 millones de euros, pero su inexperiencia en Europa, sumada a la situación incierta del veterano Bruno, clave en la medular amarilla en la última década, pero que el año pasado no disputó ni un encuentro, hace que el 'submarino' se plantee acudir al mercado. Por otro lado, la salida de Cheryshev, podría desembocar en la llegada de algún futbolista de banda.

Arriba, la salida de Bakambu en diciembre hizo daño al equipo, que ha intentado curar esa herida con una inversión de récord. Gerard Moreno, llegado del Espanyol por 20 millones, y Ekambi, del Angers por 18, tratarán de acabar con la sombra del congoleño a base de goles. Además, Bacca, sigue estando en la cabeza de Fernando Roig como guinda para una delantera que luche por todo. Y es que en el Estadio de la Cerámica tienen ganas de celebrar algo, y no pararán hasta conseguirlo.