La Gimnástica mantiene la incógnita de sus delanteros

Las dudas en la punta de ataque de la Gimnástica son el principal problema de Pablo Lago de cara al partido de mañana ante el Castro (Riomar, 17.00 horas). En la última sesión de los blanquiazules prevista para la mañana de hoy, los delanteros Nacho Rodríguez y Juanma Barbero probarán su estado de forma después de no entrenar durante toda la semana y mantenerse al margen del trabajo del grupo. En caso de que el resultado del intento sea satisfactorio podrían entrar en la convocatoria de los blanquiazules para desplazarse hasta la localidad costera y disfrutar de algún minuto ante los rojillos.

Los dos puntas del equipo presentan dolencias musculares y ninguno de ellos jugó la pasada jornada ante el Escobedo. Barbero, de hecho, ni siquiera formó parte de la convocatoria para el partido, como tampoco estuvo disponible para el técnico gimnástico ante el Racing B. El delantero se retiró con molestias en el encuentro disputado contra el Barreda, en el que poco después de anotar el segundo gol de su equipo tuvo que retirarse aquejado de molestias. El futbolista padece desde entonces una contractura en los isquiotibiales que le ha impedido disputar las dos últimas jornadas y que pone en duda su participación ante el equipo castreño.

Por lo que respecta a Nacho Rodríguez, se retiró durante el calentamiento antes del partido frente al Escobedo aquejado de un dolor en el gemelo. Por precaución, Pablo Lago optó por relegarlo del once inicial, dando entrada a Nacho Huertas. El delantero padece, al igual que su compañero, una contractura muscular, si bien en su caso localizada en el gemelo. No se trata de una lesión de importancia, pero en la Gimnástica prefieren mantener la cautela antes de afirmar si podrá estar para el choque.

Las dolencias de ambos delanteros, unidas a la baja por sanción de Carlos Cagigas supondrían un contratiempo serio para la Gimnástica en caso de que ninguno de los dos se recuperase. En una plantilla corta como la del conjunto torrelaveguense, que tres de sus futbolistas de ataque causen baja a un mismo tiempo resultaría un problema complicado de solventar, si bien uno de los puntos fuertes de la plantilla es la versatilidad.

En el peor de los escenarios posibles, con los tres jugadores fuera de la convocatoria, el técnico se vería obligado a recomponer la linea ofensiva del equipo, habitualmente formada por Rodríguez y Cagigas, y en la que Barbero es el sustituto del primero delantero. En ese hipotético caso, la punta de lanza del conjunto blanquiazul la formarían, casi con seguridad, Nacho Huertas y Perry. El primero suele desempeñarse con cierta soltura en esa demarcación y además tiene bastante facilidad para hacer gol.