Exhibición de las Redsticks ante Japón

Por un momento pareció que podía saltar la sorpresa, cuando Kanon Mori adelantó a Japón apenas comenzado el partido; a los seis minutos. Pero por muchos nervios que pudiera traer consigo el tanto nipón resultaba evidente que las anfitrionas son netamente inferiores al resto de equipos del grupo.

Clasificadas de oficio por celebrarse los Juegos en su país, las ha tocado sufrir, y mucho, ante la élite del hockey mundial, y el partido ante España no iba a ser una excepción, por mucho que empezara de otro modo. Laura Barrios ya comenzó a deshacer el entuerto antes del descanso tras culminar una gran jugada que sirvió de prólogo para una segunda mitad que iba a resultar de absoluto dominio español.

Remontada

Begoña García, una delantera con el gol en la sangre, aprovechaba el rechace de Carmela, que había disparado al poste, para anotar el 1-2 en el minuto 38. Cuando Japón intentó reaccionar, Mari Ruiz estuvo muy atenta en la portería. Ya en el último cuarto Bea Pérez forzaba un penalti-córner que Xantal no pudo convertir en gol, pero sí lo hizo Carleta Mejías para sentenciar a falta de cinco minutos para el final a pesar de la tarjeta verde a Alicia, que dejó a España cinco minutos en inferioridad. Todavía hubo tiempo para que Berta redondeara el marcador con otro tanto de juegada, este a puerta vacía con las japonesas asumiendo ya muchos riesgos (el penalti-córner sigue siendo la asignatura pendiente española) antes del final.

Las buenas noticias son que las Redsticks ya están en los cuartos de final y que además han evitado cruces incómodos como Holanda y Alemania, una vez se habían quitado de encima hasta una hipotética final a Argentina y, sobre todo, Australia, por jugar en el mismo grupo. También el Reino Unido o India serán un difícil adversario. Pero a estas alturas de la competición, a paso y medio de las medallas, cualquier adversario es ya poderoso. El caso es que las Redsticks de Bea Pérez optan ahora a medalla. El lunes se sabrá si están en las semifinales.