El Textil Santanderina da un paso de gigante hacia la permanencia

El Textil Santanderina ha logrado una importante y contundente victoria en la cancha del Ube Lilla Grau por 0-3 en apenas 85 minutos de partido, tiempo en el que demostró determinación en el tramo final de los tres parciales en un duelo tenso y disputado dado lo mucho que había en juego. Y es que el conjunto cántabro ha dado, con esta victoria de vital importancia, un paso de gigante en el objetivo de permanecer en la máxima categoría del voleibol nacional tras doblegar a un rival directo en la lucha por la salvación. El conjunto castellonense queda tremendamente tocado después de la derrota, ocupando el farolillo rojo de la tabla clasificatoria, mientras que el conjunto de Cabezón de la Sal pone tierra de por medio con respecto a los equipos que ocupan las dos últimas posiciones.

Al conjunto cántabro le estaba costando mostrarse competitivo a domicilio después de haber sumado cuatro victorias consecutivas en su terreno de juego. Los visitantes se mostraron agresivos desde el inicio del choque y comenzaron el encuentro concentrados, logrando ponerse de inicio con un 0-6 a favor, un resultado que encendía todas las alarmas en las filas del Lilla Grau y que obligaba a su preparador, Carlos Cavalli, a solicitar un tiempo muerto para tratar de frenar la sangría. Los jugadores de la Textil se estaban mostrando tremendamente contundentes en el bloqueo, un activo sobre el que cimentaron el triunfo. Lo cierto es que el tiempo muerto surtió efecto y el conjunto castellonense logró sobreponerse al pésimo inicio para, con un parcial de 7-3, recortar distancias en el simultáneo y situarse con un 7-10 en contra. Aún así, el hecho de ir por detrás constantemente añadía un plus de presión a los locales, cometiendo una gran cantidad de errores por el que acabarían pagando un alto precio.

El cuadro de Castellón trataba de apelar al espíritu de la remontada, como ya ocurriera la semana pasada en Madrid. De hecho, lograron igualar el resultado a 14 y ponerse por delante con un 18-17 que abría de par en par las puertas a la esperanza, pero el mayor acierto de los cántabros terminó por desequilibrar la balanza (23-25) en un primer parcial que llegó al tramo final con el resultado más ajustado de lo que habría cabido esperar viendo el inicio del partido.

La inercia del primer set se acabó trasladando al inicio de la segunda manga. El resultado dio aplomo a los de José Ignacio Marcos, mientras que la presión devoraba a los jugadores locales, con la soga al cuello, y sin margen de error alguno, puesto que este choque era una de las últimas oportunidades que tenía de poder aferrarse al sueño de la permanencia. El Lilla Grau seguía engrosando la lista de errores, mientras que el equipo de Cabezón de la Sal supo leer mejor el partido. Era momento de mantener la consistencia en el bloqueo y en ese apartado seguía siendo muy efectivo, de la mano fundamentalmente de Isaias y Carlos dos Santos. Del 1-3 inicial se pasó al 4-3, pero rápidamente se puso por delante de nuevo el conjunto norteño que fue administrando una renta de dos o tres goles (9-12). Se intuyó de nuevo la reacción por parte del equipo castellonense, situándose a un solo tanto (17-18), pero el intento de remontada no fraguó y los locales se desfondaron en el

tramo final de un segundo set en el que terminaron cediendo 21-25, la máxima ventaja que tuvo el conjunto visitante y con unas sensaciones nada esperanzadoras para el último clasificado de la Superliga.

En efecto, el 0-2 era ya una losa demasiado pesada para un Lilla Grau que intentó no obstante morir con las botas puestas. Los visitantes se pusieron de inicio con un 4-8 que parecía dejar la contienda vista para sentencia, pero Cavalli probó con todas las alternativas posibles, dando entrada a todos los jugadores de que disponía. La tímida reacción que protagonizó el equipo, que incluso tuvo momentos en los que se puso por delante en el marcador (12-10), de poco sirvió. Para colmo de males, el conjunto castellonense se quedó con un jugador menos ya que Álvaro Villalba se lesionó un dedo y no pudo continuar en pista. La dinámica era tremendamente negativa y la Textil Santanderina seguía ofreciendo orden y confianza al otro lado de la red, por lo que el final del tercer y definitivo set no tuvo demasiada dificultad para un equipo cántabro que cerró el partido con un claro 20-25, ofreciendo una gran imagen en la Ciutat Esportiva de Castellón y creyendo de forma firme en sus opciones de permanencia.