«Parece que te vas fuera y te sientes más valorado»

-¿Qué balance deja su segunda temporada como patrón de Zierbena?

-Ha sido muy buena porque después de tener seis bajas hemos terminado cuartos. El resto de equipos se habían reforzado muy bien y hemos terminado en tanda de honor. El objetivo era mantenernos en tanda de honor y lo hemos conseguido. Así que el balance es positivo.

-Era difícil no dieron la sorpresa, pero podría haber sido su primera victoria en La Concha...

-Ojalá hubiese llegado esa recompensa. Con Pedreña quedé segundo y el año pasado también. Lo importante era clasificarnos y lo hicimos. Lo demás era para disfrutar. El año pasado fuimos igual y casi ganamos.

-¿La ACT sigue fuerte?

-Sí. Este año hay seis o siete equipos que pelean por ganar banderas. Es tan posible hacer primero como hacer séptimo. Esperemos que siga así, porque la competencia es lo mejor para todos.

-Según la clasificación, ha sido ha sido el segundo mejor patrón de la Liga ACT...

-Al final esa clasificación no es cosa de patrones; es un trabajo del equipo en su conjunto. Se mide la velocidad de la maniobra y otras variables. La verdad es que hemos virado muy bien.

-Después de dos años, ¿qué tal le tratan?

-Estoy muy contento en Zierbena. Aquí hemos ganado el Campeonato de España y estuvimos a punto de ganar La Concha. Si no hay ningún contratiempo seguiré aquí. Te lo puedo asegurar al 80%.

-Es un pueblo similar a Pedreña. ¿Cambio tranquilo?

-El cambio no es muy grande. Son dos pueblos pequeños y todo el mundo se conoce. Aquí me han tratado genial. No tengo quejas. Es más, parece que te vas fuera y te sientes hasta más valorado. Llevaba años en casa y parece que no valoran tanto lo que tienen. Una vez que no estás se acuerdan, se acuerdan de eso. Llevaba muchos años en casa y no lo sentía tanto. Ahora sí se acuerdan de mí. Necesitaba un cambio de aires y me ha venido bien. Quizás debería haberlo hecho antes, pero al bajar de ACT estuvimos dos años que sí subíamos, que no... Me hacía falta ese cambio de aires, me hicieron esta propuesta y acerté. Llegó en el momento preciso.

-A los 35 años le queda muchísima cuerda... ¿Hasta cuándo se ve al frente de una trainera?

-Sí, aquí me están tratando bien. Además, me están dando facilidades. Vengo a entrenar solo cuando toca agua. Los demás días entreno en casa. En ese sentido estoy un poco más despreocupado. Además, estamos cumpliendo los objetivos. Estoy pensando en seguir otro año y quizás alguno más.

-¿Cómo es su día a día?

-Pues curro por la mañana, entro a las siete y media y salgo a las cinco. Cuando toca agua, voy a entrenar a las 18.30 horas. Es salir de currar y justo ir a entrenar. El día que no tengo que ir hago bici o carrera para mantener un poco el peso. También la familia agradece que viva en casa.

-Zierbena cuenta con seis cántabros. ¿Por qué tantos?

-Es un club pequeño y un pueblo pequeño. El problema que tienen es que hay poquita gente, aunque es verdad que los canteranos están apretando mucho, y tienen que buscar gente. Los que están en Castro o yo podemos ir sin problema hasta allí. Somos la gente más accesible, porque los de Bilbao tienen sitio en todos los equipos de la ría y los equipos se construyen normalmente con gente de casa.

-Ha descendido Astillero, que era el único equipo cántabro que había en ACT. No se termina de remontar la crisis...

-Astillero ha peleado hasta la última regata. Ahora va a haber más equipos en la ARC. Me gustaría decir que poco a poco el remo de la región va para arriba, pero hay que trabajar bien la cantera. Todavía queda mucha gente mayor. Al menos Camargo tiene muchos jóvenes. Ojalá sigan remando, porque cuando lo dejemos los viejos alguien tiene que seguir (ríe).

-¿Habrá ese relevo generacional?

-Parece que empieza a haber una hornada de juveniles, pero hay muchos que en esas edades lo dejan. Ojalá sigan unos cuantos y esto vuelva otra vez para arriba.

-¿Cómo ve a Pedreña?

-Paso mucho por allí y conozco a muchos de sus remeros. A algunos los veo motivados y a otros, desmotivados. Esperaban algo más de la temporada y no ha sido así. Han visto que no estaban ni arriba ni abajo. Espero que vuelvan a levantar cabeza para estar peleando. Son gente peleona y volverán ahí arriba.

-¿Es posible ver algún equipo distinto a Astillero en pocos años?

-Ojalá que sí. Depende de que la nueva gente que entre venga con ganas y de que los que estamos fuera de Cantabria podamos volver a casa. Pero tampoco hay que obsesionarse; no vale de nada. Hay que ir paso a paso. Vale más estar en ARC 1 o ARC 2 con gente joven que en ACT endeudados. Años atrás iba todo muy bien, se esfumó el dinero y estuvimos casi a punto de desaparecer. Ojalá, poco a poco, los clubes vuelvan a su sitio.

-A falta de dinero, ¿la solución está en los chavales?

-Sí, claro. No se puede basar todo en el dinero. Hay que trabajar con los chicos jovenes.

-¿Y el apoyo institucional?

-Del País Vasco a Cantabria hay una diferencia abismal. Aquí hubo una época en la que se apoyó de más y ahora no se apoya nada. Tendría que haber un equilibrio. No se está apoyando lo que se debería.