Las peñas se ponen en marcha

Precisamente los dos equipos costeros han sido los únicos que han sufrido variaciones en su plantilla. En Noja fueron los últimos en mover ficha y tras prescindir de Óscar González, cuya salida puede acabar en los juzgados, incorporó a la partida a David Gandarillas, uno de los jugadores que se ejercitó ayer junto a Chin Velasco y Alberto Díaz. Completan la partida los hermanos Raúl y Roberto de Juana, que no pudieron acudir a la sesión preparatoria. También ha sufrido cambios en su plantilla Ribamontán, a la que llega para pelear una plaza en el cuarteto inicial Javier Cacicedo. El de Entrambasaguas cambia La Cavada por Loredo.

Donde no hay cambios de jugadores, de momento, es en Maliaño. Aunque todos los mentideros bolísticos colocan a Óscar en El Parque ya para esta temporada, el presidente de los camargueses, Gerardo Castanedo, asegura que todavía no hay nada. «La plantilla que tenemos es la que oficialmente va a jugar la temporada. No hay ninguna novedad al respecto ni nada que indique que pueda ser al contrario».

El pasado de El Junco en la peña, su buena relación con Castanedo y la buena salud económica de la que goza la entidad hacen pensar que el destino del de Liérganes puede ser El Pendo, aunque los contactos entre ambas partes no se han producido a la espera de que el jugador solucione su salida de Borbolla. Pese a ello, alguna otra peña ya se ha dirigido a la camarguesa para solicitar una cesión en caso de que el Campeón de España aterrice en Maliaño. «Pámanes se ha dirigido a nosotros para preguntarnos por la posibilidad de disponer de Jaime García si incorporamos un jugador nuevo. A día de hoy somos cinco jugadores y no se puede hablar de eso, Jaime es imprescindible para nosotros», aclara Castanedo.

A nivel deportivo, el objetivo de los capitaneados por Rubén Rodríguez es estar arriba, en la lucha por el liderato. El año pasado se descolgaron muy pronto de la parte alta de la clasificación y la Copa fue su consuelo en un curso con demasiados altibajos en su juego. «El objetivo es hacer una temporada más acorde a nuestras posibilidades que la pasada. Lógicamente queremos que la peña esté clasificada entre los cuatro primeros».

Estar en la parte alta y, si se puede, cerca del indiscutible favorito, Peñacastillo. Los de Cañas lanzaron las primeras bolas en la Mateo Grijuela con la vista puesta en volver a ser el equipo dominador de las dos últimas temporadas. Sin presión desde la zona noble y con los mismos seis jugadores en la plantilla, en 2020 los de Cañas no tuvieron rival y fueron capaces de mantenerse imbatidos en la competición liguera. El único pero, las dos finales perdidas, ante El Pendo y Borbolla, en la Copa Presidente y la Copa Apebol.

Además de los cuatro conjuntos que iniciaron ayer sus entrenamientos, el lunes lo hicieron Andros La Serna, principal alternativa a Peñacastillo, Torrelavega Siec y J. Cuesta, que por motivos laborales cambió su estreno previsto para el pasado sábado. Hoy será el turno de San Jorge Ganados Tierra Cántabra y de Los Remedios, mientras que mañana volarán las primeras bolas en La Cavada

Son los primeros pasos de una temporada que cuentan con la incertidumbre de si podrá comenzar cuando tiene previsto o no. «Si se consigue aplacar el aumento de contagios cuando pase el efecto de las navidades yo creo que podremos empezar con normalidad, pero es un poco incógnita», señala Castanedo. El calendario está preparado para posibles aplazamientos y eventualidades, en vistas a que se pueda dar algún caso positivo.

La Comisión Gestora de la Federación Cántabra de bolos ha dado luz verde a la inscripción de las peñas para las competiciones de Liga y Copa del curso 2021. Las entidades podrán apuntarse a los diferentes torneos de las cuatro modalidades hasta el día 25, tres días después de la celebración de la asamblea en la que Norberto Ortiz será elegido presidente del ente federativo.

La gestora decidió abrir el plazo de inscripción a petición de un grupo de trabajo representante de la asamblea y apunta además que las bases de competición quedan supeditadas a las posibles modificaciones que realice la asamblea ordinaria de la Federación que se celebrará en el mes de marzo. La situación sanitaria y la incertidumbre sobre el número de ascensos y descensos puede retraer a algunas peñas, algunas de las cuales no salieron ya el pasado año.

Un miedo y a la vez una responsabilidad para los nuevos gestores, que tendrán que llevar al cónclave de marzo la aprobación del nuevo sistema de competición, especialmente en materia de ascensos y descensos.

Lo inusual del 2020, que obligó a que no bajase ningún equipo y que las elecciones no se pudieran celebrar hasta el mes de diciembre, hace que las peñas se tengan que inscribir sin conocer los detalles que compondrán cada grupo de competición.

De momento, la Apebol ha propuesto que de División de honor sean tres los conjuntos que desciendan y un cuarto el que promocione ante el segundo clasificado de Primera. La propuesta tendrá que ser aprobada por la asamblea de la cántabra para poder materializarse.

En el resto de categorías parece más fácil la ecuación de cara a organizar los ascensos, manteniendo los habituales, y todo apunta a que, como estaba previsto, se endurecerá las condiciones para la permanencia ya que aumentará el número de peñas que descienda.