«Un purasangre es mucha máquina»
A tres días de cumplir los 16 años, es «la amazona más joven de España». El domingo venció con 'Gloriosus' en el Derby de Loredo
MARCO G. VIDART
Martes, 6 de agosto 2019, 07:25
La semana va a ser de las de ensueño. De las de recordar tiempo. Este viernes, 9 de agosto, cumpleaños. Apenas 16. Un buen amigo ... con el que va camino de tener una relación de esas de cuento, 'Gloriosus', le hizo el domingo el mejor de los regalos. Lara Martínez (Colindres, 2003) se imponía con el caballo de la cuadra El Sable en el Derby de Loredo. Lágrimas, miles de abrazos... Los 63 años del Derby y los caballos de postín que corren allí convirtieron la victoria de Lara y 'Gloriosus' en «inesperada», como ella misma reconoce. Con él, ya se había impuesto en mayo en Laredo, el lugar donde poco poco la que es hoy en día «la amazona más joven de España» se abre paso en el mundo del turf.
El Centro Ecuestre El Sable de la villa pejina vio a una pequeña Lara Martínez comenzar a montar apenas con siete años. «Con mi yegua. Me gustaba el salto». Pero fue hace cuatro años cuando la colindresa se subió por primera vez a un purasangre inglés. En El Sable hay caballos que están en recuperación o pasando alguna temporada de descanso. Así que uno de los cometidos es sacarlos a dar un paseo tranquilo por alguna playa, que se mojen las patas, se bañen... De eso empezó a encargarse Lara Martínez. La primera vez que uno se sube a un caballo así no se olvida. «¿Qué se siente? Que es mucha máquina», afirma entre risas la amazona colindresa. «No se parece en nada a un caballo de salto, que lo llevas siempre en contacto, lo frenas... A un purasangre, si le dejas galopar un poco de más ya no lo paras».
El día en el Centro Ecuestre El Sable empieza sin que amanezca. A las seis de la mañana comienza la jornada. Y al poco, a la playa con los caballos. Hay varias razones para ello. «No hace calor y está todo más tranquilo». Porque los purasangre ingleses son, salvo rarísimas excepciones, un manojo de nervios con patas. «Por lo general son muy nerviosos. Se asustan por todo», señala Martínez. Por eso son mejores esas primeras horas del alba. «No hay gente por la playa, no hay perros...». Por la tarde toca darles de comer y cepillarles. «Es mucho trabajo».
Amazona desde febrero
Desde el pasado mes de febrero, Lara Martínez tiene la licencia para competir. Lo hizo en Madrid con un caballo que, sin ella saberlo, iba a marcar estos comienzos suyos como amazona de primer nivel. 'Gloriosus' le dio un quinto puesto en la carrera. Llegaron después otras dos quintas plazas -una de ellas también con el caballo de El Sable- hasta que el 11 de mayo llegó la carrera de casa. El Derby de Laredo veía a la dupla llevarse el triunfo.
Lara ha visto ya unos cuantos amaneceres con 'Gloriosus'. Por la playa, el animal es «súper tranquilo. Trabajar con él es muy fácil. Es una pasada de caballo». Como se suele decir, el roce ha hecho el cariño. En su primera carrera juntos, 'Gloriosus era «muy nervioso». Sobre todo en los cajones de salida. Los meses que han pasado juntos han hecho que ahora «ya ni se mueva». Aunque en carrera es otra cosa. A galope tendido, el animal -estadounidense y con cinco años de edad- «es más nervioso. Por ejemplo, gira la cabeza».
La percepción de todos los caballos de saber perfectamente cómo está el que va encima, se multiplica en el caso de un purasangre inglés. La atención para llevar a un fórmula 1 con patas debe ser máxima. «Si te distraes un poco, te la intentan liar. Giros de cabeza, quiebros... Y sus intenciones pueden ser varias. Depende del caballo. Los hay que te intentan tirar para irse a la cuadra, otros se ponen a botar para irse con otros caballos... Aunque si te quieren tirar, te tiran. Son animales de más de 500 kilos. Pero muchas veces no nos tiran porque no quieren». A lomos de 'Gloriosus' Lara está tranquila. «Nunca ha intentado tirarme».
Aún en el instituto de Colindres, a Lara el futuro le hace dudar. «Todo el mundo me dice que estudie algo después, pero me llama el acabar la ESO y seguir vinculada a los caballos como amazona. Quiero seguir con ello». Dar el salto al profesionalismo queda aún lejos. «Como amazona -que es algo amateur- no puedo optar a los grandes premios. Esos están reservados para los jockeys profesionales. Jocketas, si son mujeres». En España una es la referencia para la colindresa. «Nieves García. La admiro mucho. Monta de forma espectacular. Y tiene además tres hijos». Llegar a ese nivel supone recorrer «un camino duro», pero tiempo es lo que le sobra a Lara Martínez. «Me quedan muchos caballos que montar». Algunos de los que saca a pasear en Laredo, como 'Billy Rock Hill', le han llamado la atención. «Es una máquina», afirma. Pero por el momento, su debilidad es 'Gloriosus'. El caballo que le hizo el mejor regalo de cumpleaños posible el pasado domingo al decirle, al entrar primeros en meta, que su futuro en el turf español promete estar lleno de victorias como la del Derby de Loredo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión