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Fútbol | segunda b

Una cómoda tarde de domingo

El Racing, con lo justo y dos penaltis a favor, zarandea a una débil Peña Sport en inferioridad numérica y firma una solvente victoria

Sergio Herrero

Domingo, 7 de febrero 2016, 16:32

En el murete de la Gradona, un mensaje. En blanco y verde. Claro y conciso: Pensamiento único: Racing y solo Racing. En la mente de todos los aficionados racinguistas, otro: Ganar y solo ganar.

No había posibilidad distinta para el encuentro de ayer frente a la Peña Sport. Al 1 fijo, por la cuenta que le traía a los cántabros. Lo que puso el conjunto verdiblanco sobre el césped no fue mucho, pero sí suficiente para zarandear a la modesta Peña Sport, que jugó toda la segunda parte en inferioridad numérica. Eso y los dos penaltis que tuvieron los de Pedro Munitis a su favor sentenciaron la contienda con solvencia. 3-0. La semana que viene, en el complicado campo de hierba artificial de Merkatondoa, donde el Izarra solo ha caído una vez en toda la temporada, hará falta bastante más para llevarse los tres puntos. A menos, que el triunfo frente a los tafalleses sirva como una pequeña dosis de confianza de cara al futuro, tras el preocupante bache de resultados.

Al no estar Borja Docal al cien por cien por la sobrecarga en los isquiotibiales que le ha impedido trabajar junto a sus compañeros el resto de la semana, Pedro Munitis optó por una opción más ofensiva, con Migue García como carrilero. Fede San Emeterio, César Caneda y Mikel Santamaría conformaron el resto de la línea defensiva. Lo demás se mantuvo dentro de lo previsto, con Dani Rodríguez, Borja Granero, Álvaro peña y Óscar Fernández. Y arriba, Coulibaly y Dioni se situaron como hombres más adelantados, a la espera de que Pumpido recibiese su oportunidad desde el banquillo.

Óscar Santiago dio un pequeño susto nada más comenzar. Un pase atrás de Mikel Santamaría se le escapó al meta cuando iba a controlar con el pie. Recuerdos de Tafalla. Por suerte, la pelota no cogió dirección a la portería. Fue el único sobresalto racinguista en todo el encuentro, porque, con la seriedad justa y necesaria, los cántabros controlaron a una débil peña Sport.

El dominio y los ataques locales se fueron sucediendo a lo largo del primer periodo. Una y otra vez, los futbolistas verdiblancos lograron ganar la espalda de la zaga navarra. Dioni lo hizo en varias ocasiones. Buenos movimientos, pero mala finalización. Migue García lanzó un gran pase paralelo a la línea de banda hacia el malagueño. En profundidad, ganó el área, pero, en vez de chutar a puerta, buscó un centro a donde no había nadie. No había pasado ni un minuto cuando el andaluz tuvo la opción de resarcirse. No lo consiguió. De nuevo realizó un buen desmarque. Sin embargo, su disparo se marchó demasiado cruzado.

El área de la Peña Sport se convirtió en una máquina de petacos o flipper, o pinball, según la generación en el gol del Racing. Una pelota que rebota y rebota. Óscar Fernández chutó, pero un defensa sacó la pelota debajo del larguero. El rechace le cayó a Migue García, quien, a base de pelea y con un poco de fortuna, se la llevó a trompicones y la introdujo en la portería navarra.

La opción de colocar a Migue García como lateral resultó exitosa porque el partido fue un monólogo ofensivo racinguista, y el jiennense pisó más el campo contrario que el propio. La exigencia defensiva para el andaluz fue mínima durante los noventa minutos. Eso sí, el despliegue físico que realizó para recorrer todo el carril, fue apreciable. Acabó fundido.

En los dominios de Óscar Santiago, solo un intento de Manjón, cuyo duro disparo no encontró portería, sirvió como argumento de ataque a los de Tafalla. La comedida acción estaba 80 metros más allá. El arquero visitante, Tanis, respondió con una buena parada a un duro disparo de Dani Rodríguez, tras una dejada de Migue García. El gallego dispuso, poco después, de una opción parecida a la del primer tanto racinguista. Óscar Fernández centró y Tanis le quitó la pelota de la cabeza a Dioni. El rebote llegó a los pies de Dani Rodríguez, quien intentó superar al portero por alto, pero de nuevo un defensa sacó la pelota en la línea de gol.

Cualquier bache en el camino hacia la victoria quedó aplanado en el minuto 45. Un tiro de Álvaro Peña lo tocó Odei Arrieta con la mano dentro del área. El colegiado señaló pena máxima y expulsó al zaguero. Quizá riguroso el color de la cartulina. «La tenía pegada al cuerpo», insistía el zaguero mientras enfilaba el túnel de vestuarios. Borja Granero, que no marcaba desde el encuentro de la pasada temporada frente al Barcelona B, se encargó de poner el 2-0 y dejar el choque prácticamente decidido, con todo el segundo tiempo por delante.

El cómodo panorama lo aprovechó Pedro Munitis para dar descanso a algunos de sus hombres. Las tan comentadas rotaciones. Artiles sustituyó a Óscar Fernández y el canario pudo marcar nada más salir, pero desaprovechó un buen último pase de Álvaro Peña, estrellándolo contra el portero. Dioni, que ayer hizo muchas cosas bien pero falló en los últimos metros y cayó casi en una decena de fueras de juego, se resarció en parte. El árbitro decretó un penalti sobre Coulibaly. Más claro que el de la primera mitad, aunque en esta ocasión perdonó la expulsión. Tuvo piedad. No así Dioni, que puso el 3-0.

Munitis dio entrada a Facundo Pumpido. El argentino tuvo media hora para argumentar su fichaje. Se ofreció y peleó, aunque no estuvo afortunado. Pumpido mete un gol, le pidió la Gradona. No pudo ser. El ariete no tuvo ocasión de mostrar el potencial que se le presupone en el remate. Solo tuvo una oportunidad, en carrera y con el balón en los pies, pero se hizo un lío y Tanis le quitó la pelota.

El Racing, intentando sin mucho ímpetu apliar la renta, dejó pasar los minutos de forma plácida. No hizo más sangre del moribundo por entonces conjunto de Tafalla. Era el minuto 87 y el equipo cántabro recortaba puntos sobre la Unión Deportiva Logroñés que cayó el sábado en Astorga y sobre el líder, que empataba en ese momento con el Sporting B en A Malata. Sin embargo, los gallegos lo arreglaron en el 88 y en el 91 y terminaron llevándose la victoria. Minimizaron la que podía haber sido una jornada muy propicia para los verdiblancos. El Racing se queda en la tercera posición, a tres puntos de los riojanos segundos y siguen a siete del Racing de Ferrol. Queda mucho camino por andar todavía. La lucha por el título, esa que Pedro Munitis afirma que no es prioritaria, no será tan cómoda como el encuentro de ayer.

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