Aprobado raspado para los debutantes

En medio hubo de todo. Buenos partidos, como el de Rubén Alves, con el lunar de un mal despeje en una posición forzada que acabó con el tanto rival. Una jugada que llegó después de que Aritz Aldasoro no terminara de alejar el cuero del área racinguista y dejase la oportunidad a los amarillos de marcar en segunda jugada. Eso sí, el de Beasain pudo convertirse en el héroe del partido si un minuto después de su error hubiese acertado en el mano a mano que tuvo con Jörgensen.

Poco, pero selecto. El colombiano fue menos participe de lo que debe en la construcción del juego, perjudicado por su posición adelanta, pero cada vez que toco el esférico lo hizo con sentido. Esa zurda tiene calidad a raudales y su conexión con Camus en los albores de la segunda mitad provocó los mejores momentos verdiblancos. Como Íñigo Vicente, necesita mucho contacto con el cuero, por lo que Romo tiene por delante el reto de conformar un equipo que le permita desplegar su fútbol y, a la par, no dejar demasiados espacios entre el centro del campo y los centrales.

El Racing necesita que sea importante, que sea el encargado de canalizar la conexión defensa-ataque y, además, que aporte disparo lejano y balón parado. No se esconde, y eso es bueno, pese a que en ocasiones la precipitación del equipo impidió desarrollar acciones peligrosas. Con todo, el más destacado de los debutantes.

Peleón. En un partido de llegadas contadas el ex del Oviedo se fajó con la zaga rival y fue clave a la hora de cerrar espacio en la salida de balón entre centrales y mediocentros. Con el balón en los pies mostró alguna fisura más, aunque dentro del área demostró que tiene el gol entre ceja y ceja. Un disparo a la media vuelta que despejó Jörgensen y un rechazo tras tiro de Camus que estrelló en el cuerpo del portero fueron su acciones más peligrosas antes de ser sustituido por Cedric en el tramo final del partido. Delantero de trabajo, no le benefició que el Racing apenas pisase la meta rival pese a que nunca ha sido un futbolista de muchos goles por temporada.

En su debe, que cuando tuvo oportunidad de hacer cosas con el balón pecó de precipitación, como el resto de sus compañeros. El club busca un delantero de referencia, por lo que el brasileño tendrá que pelear para no caerse de la titularidad. No dejó malas sensaciones en la grada.

Salió en el tramo final para asegurar el empate y a punto estuvo de ser el héroe al tener la ocasión más clara del equipo. Ha sido uno de los más destacados en la pretemporada, aunque su papel el domingo es poco valorable debido a que su presencia en el terreno de juego coincidió con los goles del Villarreal B y el descontrol en el partido. Le faltó contundencia en el despeje que derivó en el primer tanto del cuadro castellonense y, un minuto después, tuvo el empate en una situación poco habitual para él en la que estrelló su disparo en el cuerpo de Jörgensen y que le hubiera abierto la puerta grande del estadio. Un balance irregular en el poco tiempo que tuvo sobre el tapete de El Sardinero y una nota condicionada porque el momento del encuentro no era el mejor.

Pese a ello y tras lo visto en las semanas previas, si Romo juega con dos centrocampistas defensivos tendrá muchos minutos durante la temporada. Si apuesta por retrasar a Juergen, Íñigo parece mejor colocado para ocupar la posición.

La calidad del vizcaíno es de las que se cocina a fuego lento. Solo una jugada en la que, partiendo desde banda izquierda, se fue hacia adentro y disparó por encima de la meta castellonense permitió al público ver lo que lleva dentro. Vicente necesita más contacto con el balón, cuero con cuero, y, sobre todo, más regularidad.

No despejar lejos del área la jugada del primero gol del Villarreal, en una posición forzada, empaña una sobria actuación del central. o Tanto él como Pol Moreno respondieron al primer envite del curso y se postularon para ser compañeros de Germán, que esperó desde el banquillo. Sobrio por abajo y contundente por arriba.

Sustituyó a Molina en el minuto 50 y dejó ver sus cualidades con cuentagotas. Lateral ofensivo, Romo le colocó por delante de Medina dentro de su plan de riesgos mínimos y el madrileño respondió con varias acciones incisivas por banda que dejaron ver su velocidad.