Condenado al borde del abismo

Penúltimo, dos puntos por encima del colista y a otros dos de la permanencia. El Racing con el empate de ayer en su casa no hace más que condenarse a un puesto muy delicado y a una dinámica más que peligrosa. No ser capaz de ganar al colista es algo que además de incapacitarle para salir del descenso es una losa anímica de una envergadura asfixiante.

Los cántabros se reparten las plazas de descenso, además de con el Dépor -farolillo rojo- con el Lugo y el Extremadura, ambos con 13 puntos, aunque los extremeños tienen la posibilidad hoy de escapar del fuego puesto que juegan en el campo del Almería, tercer clasificado. También con 13 puntos se quedaron el Tenerife y el Oviedo -que empató y perdió ayer, respectivamente-. De los que rondan la zona roja de la clasificación tan solo el Málaga, que precisamente fue el verdugo del Oviedo (2-1), salió beneficiado claramente de la jornada. La empezó como antepenúltimo y ayer durmió ya alejado de los puestos de descenso. No mucho, pero desde su atalaya de 14 puntos parece que la vida es distinta.

El Racing empezó su tramo de calendario amable, el que le enfrentaba a los equipos de la parte baja de la tabla, ante el Tenerife hace una semana y prosiguió ayer con su duelo ante el Dépor. Su bagaje ha sido dos puntos de seis y ahora le toca en suerte jugar ante el Alcorcón, equipo de media tabla; luego recibe a la Ponferradina, octavo; viaja a Lugo, que con 13 puntos marca la salvación y jugará en casa ante el Extremadura. Teóricamente todos eran rivales suyos al empezar la Liga y también con diez partidos disputados, pero con el paso del campeonato se han ido distanciando. El Alcorcón, precisamente, juega hoy y si consigue sumar los tres puntos se colocará a uno de los puestos de play off. Se enfrenta por la mañana (12.00 horas) al Girona, el club con más presupuesto y que estrena entrenador. Los catalanes tienen los mismos puntos que los madrileños (16) y se trata de un duelo pensando en la parte alta. De mientras la Ponferradina, un recién ascendido como el Racing, está ahora a tan solo dos de los cuatro primeros, entre los que se encuentra el Fuenlabrada, otro de los novatos que es cuarto pero que puede acabar segundo la jornada si gana a Las Palmas.

En estos próximos cuatro partidos, el Racing puede dejar escapar buena parte de sus opciones a mantener la categoría si no afina el tiro. No es nada habitual que un equipo ocupe el penúltimo puesto con un tercio de la Liga consumida y lleve menos derrotas que el segundo clasificado. Ver para creer. Si no cambia drásticamente el escenario, los rivales del conjunto racinguista -al menos hasta Navidad- por salir de la quema apuntan a que serán el Dépor y el Oviedo, dos clubes que partían con aspiraciones de ascender ni mas ni menos. Esta circunstancia puede tener dos lecturas; la primera, es evidente que se trata de dos conjuntos que tienen plantillas de enorme calidad y tarde o temprano despertarán -o no-. Y la segunda, que puede ser tal el desconcierto que genere en sus clubes una clasificación tan preocupante que no sepan dominar la situación.

A partir de ahí, el Racing no debe fallar los enfrentamientos directos con ellos por lo que pudiera pasar más adelante. Ni con ellos ni con el Lugo, Extremadura o el propio Tenerife, con quien ya jugó y firmó las tablas (3-3). En apenas tres puntos están siete equipos, de los 11 que tiene el Racing a los 14 que suma el Málaga. Es cierto que están a tiro de una victoria pero en el caso del Racing lleva siete jornadas sin conseguirla.