«Generar esta atmósfera con la afición puede hacernos imparables»

El entrenador racinguista hizo hincapié en su deseo. «Desde que vine aquí quise construir un equipo ganador, no un equipo que gane partidos y eso se ha visto hoy -por ayer-». Y así fue, los jugadores creyeron en la victoria desde el minuto uno y «tuvo que llegar en el 91, la primera vez que lo conseguimos en toda la Liga». El míster, con toda la cautela que le caracteriza, agradeció el modo en que se consiguió la victoria «y aunque queda un mundo, hoy -por ayer- podemos todos ser un poco más felices».

Con el triunfo agónico ante el Zamora la clasificación «la ves y te da los datos», pero Romo quiso repetir lo mismo que les dijo a sus jugadores. «He hecho mención al título de un libro de Cartol, 'El poder del ahora', y no de la hora. No podemos pensar en lo que hemos perdido y en lo que puede pasar sino en nuestro camino». El técnico racinguista insistió que ese «camino es el de la prudencia y el trabajo y el día a día». Y sí, muy a regañadientes y casi como si le costase debido a esa necesidad bien entendida de autoproteger al equipo, terminó diciendo lo que los periodistas deseaban escuchar: «Estamos bien».

Sin embargo, y aunque el guión del triunfo de ayer fue perfecto para los aficionados y para crear esa atmósfera de la que habla Romo, no es menos cierto que el Racing estuvo a punto de perder ante el Zamora, un conjunto muy débil y que roza el descenso. El técnico valoró lo que le faltó a su equipo para no sentenciar el partido cuando pudo. «Atenazamiento, 100% que no. El equipo ha sido proactivo. Lo que le ha faltado ha sido no marcar el segundo gol antes. No hablo de golear, pero hemos tenido muchas circunstancias con Pablo, Cedric, Arturo y no lo hicimos y ellos han tenido la jugada del penalti y han empatado». Romo aludió a que a sus jugadores les pesó «tanto entrenamiento sin descanso y tantos partidos. Trece días seguidos sin descanso». No lo quiso utilizar de excusa, pero sí repitió que «de haber marcado el segundo, el partido hubiera girado de otra manera». No escondió que «en el minuto 78 hay un paradón de Miquel Parera que seguramente nos hubiera obligado a hablar de otra cosa». El técnico aseguró que «se hicieron cosas mal, pero menos que otras veces y se ha visto a un equipo muy proactivo». Destacó a Los «cinco jugadores que salieron desde el banquillo, entre ellos a Borja Domínguez que dio un pase magistral en el segundo gol».

El míster quiso mandar un mensaje optimista al decir que «con talento y humildad se puede conseguir más veces ganar que perder».

No quiso oír lo de sentirse campeón. «No creo que eso nos lleve a perder partidos. Hemos trabajado desde septiembre lo de relajarse por ganar» y añadió lo de ser «un equipo ganador depende de muchas cosas y las hemos trabajado. Hay que perder partidos para saber cómo y por qué pasan las cosas y nosotros creo que lo hemos vivido». Romo admitió que «es casi imposible ganar los once partidos que quedan, pero no quita que tu responsabilidad sea la de prepararse para ganarlos hasta el final».