«El Girona ha sido superior; todo se va al traste en el minuto 4»

Unas referencias entre las que no estaba Nuha, el que había sido el hombre más adelantado de los cántabros en las últimas jornadas. «Creía que no podíamos ser ganadores en el juego directo porque ellos tienen más altura que nosotros. Cualquiera de sus dos centrales le hubiera ganado las disputas a Nuha», admitía el entrenador.

Una doble figura en la delantera que además buscaba juntar líneas por detrás para evitar las apariciones entre la zaga y el centro del campo que tanto daño habían hecho al equipo en partidos anteriores. «Sabíamos que Borja García se iba a descolgar a la espalda de los mediocentros y ahí nos podían hacer daño. No queríamos ir tan arriba como íbamos otras veces»·.

Además de dar entrada a David Barral y David Rodríguez en el ataque, Ania colocó a Nkaka al lado de Mario Ortiz, en detrimento de Sergio, para cumplir su objetivo de cerrar espacios. «Queríamos tener dos mediocentros más posicionales por la situación del descuelgue. Sergio es un hombre que pierde más la posición y por eso no quería tener continuamente a Mario con el que se descolgaba. Por eso jugaron esos dos mediocentros».

A diferencia de lo que ocurrió en las primeras jornadas ligueras, el cuadro verdiblanco optó por esperar un poco más agazapado el Girona, en lugar de ir a buscar su salida de balón a campo rival. «Si vas a ir a la presión alta vas a tener que tirar la línea muy adelantada y ahí nos podían penalizar.»

Con todo, el ovetense reconoció que los catalanes habían sido mejores. «El Girona ha sido superior a nosotros, es superior también sobre el papel, por plantilla, por presupuesto. Es un equipo que no necesita que le concedas nada para poder ganarte, sin embargo nosotros creo que de los tres goles dos son evitables».

Un tanto, el primero, en el que el equipo encadenó varios errores que les pusieron el partido cuesta arriba. «Nos faltó mucha intensidad defensiva. Viene de un saque de banda en el que combinan, tiran el centro y en las marcas estamos en igualdad, tres para tres, sin embargo no la fijamos bien».

Pese al tanto y pese a que el Girona dominó durante toda la primera mitad, el comienzo de la segunda mitad supuso un halo de esperanza para el equipo. «En nuestro mejor momento estábamos teniendo el balón, estamos teniendo llegadas pero nos meten el segundo gol y ahí se acaba», reconocía después de una cita en la que los verdiblancos fueron víctimas de la mayor calidad del rival.