Una puerta demasiado abierta
Los problemas del Racing para cerrar su portería lastran al equipo cántabro, que ha recibido dos goles por partido en los ocho últimos
Es un análisis que no se le escapa a nadie. La racha de tres triunfos consecutivos dejó el asunto en un segundo plano, pero ... los tres últimos tropiezos lo han sacado a relucir. «Lo que más me preocupa es que encajemos muchos goles», reconoció el entrenador del Racing, José Alberto, tras la derrota por tres goles a uno en casa del Alcorcón. Los números cantan. En los últimos ocho encuentros, el equipo verdiblanco ha encajado dieciséis tantos. A dos por partido. Demasiados.
Le cayeron dos en Leganés y otros tantos en Tenerife. Después, frente a Sporting y Cartagena, el talento y la efectividad en el área contraria opacaron el hecho de encajar dos, de nuevo, en cada uno de los encuentros. El triunfo por tres goles a cero frente al Burgos supuso el éxtasis en el racinguismo, pero también el punto de inflexión antes de la actual travesía negativa.
Porque la sangría de goles no sólo se ha mantenido, sino que además ha crecido. El Racing de Ferrol le endosó a los de José Alberto tres en su primera derrota de la temporada y en los Campos de Sport y el otro triplete que le cayó en la última jornada en Santo Domingo. Entre medias, la eliminación copera, en la que un rival de Segunda RFEF, dos categorías inferior, como el Zamora le endosó otro par de goles.
Cifras
7 faltas
por las 18 que hizo el Alcorcón, cometió el Racing en el último partido.
1 portería
a cero en los últimos once encuentros es el balance racinguista.
45 paradas
lleva Jokin Ezkieta. Es el portero que lidera esta faceta en Segunda División.
Si el fútbol consiste en dominar las áreas, a día de hoy el Racing está lejos de controlar la suya. Y, últimamente, tampoco la rival. El hecho de encajar tantos goles obliga a un sobreesfuerzo en ataque que fue posible frente a Sporting y Cartagena, pero no todos los días son fiesta. Cada diana recibida te aleja más de un posible triunfo.
La del Burgos ha sido la única portería a cero del equipo cántabro en los últimos once encuentros. Un síntoma claro, ya que la solidez defensiva verdiblanca ha ido mermando con el tiempo. En los cinco choques anteriores, los de José Alberto lograron dejar su meta inmaculada en tres ocasiones -Eibar, Huesca y Amorebieta-. «Estamos en ese momento en que cualquier llegada del rival es gol. Con muy poco, nos hace gol», continuó el míster en la sala de prensa de Santo Domingo. Gol u ocasión, porque Ezkieta es el portero que más para de la categoría, con 45 intervenciones.
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El entrenador tiene trabajo. Lo primero, detectar la o las causas que han llevado a esta situación y, después, empezar el tratamiento. Entre las cosas buenas que hizo José Alberto al llegar la pasada temporada fue aprovechar las escasas fortalezas del equipo que se encontró. Y una de ellas era la solidez defensiva. A partir de ahí, y dándole mayores herramientas en ataque, el Racing completó una segunda vuelta a ritmo de play off de ascenso.
Sin embargo, esa condición pétrea de su equipo se ha ido diluyendo. Se da la circunstancia de que algunas cosas han cambiado en las últimas semanas. De atrás hacia delante, por ejemplo, la salida de Rubén Alves del equipo titular. El central hispano-brasileño, hasta entonces uno de los pilares racinguistas, se lesionó frente al Sporting. Eso llevó a Álvaro Mantilla, hasta entonces lateral derecho, al eje de la zaga junto a Germán Sánchez -que no está rindiendo como a principio de temporada-. Y, con el buen nivel mostrado por el cántabro, una vez recuperado, Alves ha tenido que ver el resto de partidos -excepto el de Copa-, desde el banquillo. De los últimos ocho encuentros, el de Rio de Janeiro ha disputado solo tres como titular -Tenerife, Sporting (se lesionó) y Zamora-.
Proximo partido
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El Racing envía 594 entradas al Valladolid El Racing ha enviado 594 entradas a Valladolid, al precio de veinte euros, para la afición blanquivioleta que se desplace a Santander el sábado, con motivo del encuentro que disputarán (16.15 horas ) cántabros y pucelanos. En principio, ese número tan reducido de localidades se debe a que el acuerdo de reciprocidad entre ambos clubes ha llegado hasta esa cifra y el Racing recibirá las mismas cuando le toque visitar el José Zorrilla en la segunda vuelta del campeonato. Aún así, se espera que la afluencia de aficionados vallisoletanos sea mayor y los precios de las entradas en taquilla y web van desde los quince hasta los treinta euros.
José Alberto aprovechó esta coyuntura para dar entrada en el lateral derecho a un Dani Fernández que se ajusta más a sus preferencias. Es ofensivo, rápido, profundo y con buen pie. Como Saúl García en el otro flanco de la zaga. Pero se da la circunstancia de que es por las bandas donde, últimamente, le están haciendo más daño al Racing. Hassan en el Sporting; Héber y Carlos Vicente en el Racing de Ferrol; Addai y Iago López en el Alcorcón... Esa apuesta por unos carriles que miran hacia arriba, unida a que ni el madrileño ni el de Vioño están en su mejor momento, ha convertido los laterales en un punto débil. Y los rivales lo saben.
Y luego está el doble pivote. José Alberto ha tomado a Clément Grenier como eje sobre el que vertebrar su equipo. A partir de ahí, le busca un acompañante. Y las tres últimas semanas, además del partido frente al Leganés, ha elegido a Iván Morante. El galo y el leonés ofrecen más fútbol, pero menos trabajo que el que pueden aportar Aldasoro o Íñigo Sainz-Maza. La teoría de la manta, ya saben. El técnico asturiano, en Alcorcón, restó peso a la dupla: «La posición está cubierta. Hay cuatro jugadores y los cuatro son titulares».
Cuestiones subjetivas
Más allá de lo nominal y lo táctico, hay otras circunstancias que saltan al ojo. Que son más subjetivas. Por ejemplo, el de la presión en campo rival o tras pérdida. El equipo ha dado otra sensación en ese aspecto en las últimas semanas. Puede ser debido a algo actitudinal, anímico, físico o incluso a la ausencia de ese tipo de futbolistas como Aldasoro o Íñigo Sainz-Maza. Ante Sporting o Cartagena, pese a recibir dos goles, el Racing mantuvo la intensidad. Pero frente a Racing de Ferrol y Alcorcón se vio superado también en esto.
Es sintomático que el conjunto cántabro, habitualmente, comete bastantes menos faltas que sus rivales. Por poner el ejemplo más cercano, en Santo Domingo el Alcorcón cometió 18 faltas y el Racing únicamente siete.
Decía José Alberto en la previa del encuentro de Copa que la derrota frente al Racing de Ferrol había dolido especialmente porque su equipo se estaba acostumbrando a ganar. Quizá sea eso lo que ha desestabilizado a sus futbolistas, que llevan tres partidos lejos de un nivel no tan lejano.
Puede ser que haya habido cierto exceso de confianza y que eso se haya convertido en una especie de intolerancia al fracaso. Es una hipótesis, como lo es también que quizá el hecho de que José Alberto tenga un once más o menos definido haya acomodado a los titulares y desencantado a los habituales suplentes. O simplemente que un primer desafortunado tropiezo lleva a otro y así hasta la pérdida de confianza que conlleva la dinámica negativa. A saber.
Lógicamente, el que más cerca está de la solución es el propio técnico, que es quien conoce a sus futbolistas y las interioridades del vestuario verdiblanco. Tiene trabajo por delante el míster para que su equipo recupere su mejor nivel. Y también tiene margen, porque el buen caminar del equipo en el arranque de temporada le tiene en la zona media, lejos de los puestos de descenso.
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