El Bathco sufre una dura derrota ante el Cisneros

El equipo madrileño emitió en el arranque buenas vibraciones con un juego alegre, una transmisión rápida hacia el exterior y una velocidad apreciable. Producto de este buen arranque logró ponerse por delante con un golpe de castigo en el minuto 2 que transformó Rodríguez. No obstante, a partir de ese momento, el Bathco reaccionó, consiguió igualar la posesión de balón, así como el dominio territorial. El choque cogió otros rumbos, favorables a los intereses del equipo cántabro y, en dos jugadas por el exterior, muy similares, desequilibró la defensa colegial y marcó dos ensayos (minutos 18 y 21) que ponían el marcador en un 3-10 gracias a los respectivos apoyos de Pedro Lucas y de Mauro Perotti. En apenas tres minutos, el Bathco se había hecho con las riendas del partido.

La apuesta de ambos conjuntos era similar, mucho juego hacia las alas, transmisiones rápidas y búsquedas de los espacios lejos de los agrupamientos. El intercambio de golpes resultó ameno durante la primera mitad. El juego a la mano fue la constante y ello lució durante el periodo inicial. El Bathco aun amplió su ventaja con una transformación de un golpe de castigo, a cargo de Poet. Cisneros también dispuso de varias ocasiones, pero las fallaron y se generaron dudas que les obligó a renunciar a tirar a palos golpes relativamente sencillos, lo que impidió que la distancia se redujese.

En la segunda mitad, el Cisneros mostró una mayor intensidad defensiva y un punto más de agresividad, lo que, ahora sí, permitió recortar la desventaja, hasta el 9-13, con dos golpes de castigo, en los minutos 43 y 46, transformados por Rodríguez y Vinuesa. Especialmente destacable fue el segundo que, a pesar de situarse bastante centrado, también es cierto que estaba en la línea de medio campo, lo que en el Central es, desde luego, muy lejos de los palos. Parecía que el equipo local podía aprovechar este impulso para remontar, pero la reacción de Bathco neutralizó esta impresión y, mediada la segunda parte, Poet volvía a ampliar la ventaja con otro golpe (9-16).

Ya para este momento, el ritmo había descendido mucho y los errores, tanto de los jugadores, como algunos del árbitro, habían restado encanto al partido. Ambos conjuntos movieron sus banquillos y en esa parte de la partida el beneficiado fue el Cisneros, cuyos suplentes realizaron una labor importante en el desarrollo del último cuarto. Primero fue Vinuesa con un golpe transformado que volvía a aproximar a su equipo a los cuatro puntos (12-16). El segundo impacto llegó de la mano de Soriano, que salió de una situación complicada y fue capaz de romper la defensa del Bathco para salir desde su campo y así lanzar un maravilloso ataque en el que recibió los apoyos necesarios para lograr un ensayo que posó Escario pero que fue una extraordinaria jugada colectiva que ponía el 17-16 en el marcador con cinco minutos por disputarse.

El Bathco tenía el balón y jugaba en campo de Cisneros para intentar recuperar la iniciativa en el marcador cuando, un arranque de genialidad de Vinuesa, le llevó a interceptar el balón clave del partido y a correr sesenta metros (después de 76 minutos) perseguido por los tres cuartos del conjunto cántabro que a punto estuvieron de placarle antes de verle, impotentes, cruzar la línea de castigo y conseguir el ensayo definitivo que transformó Rodríguez para establecer el 24-16 final.

Aun debían disputarse cuatro minutos pero en esta ocasión el equipo visitante se mostró apresurado y nervioso en sus acciones. En cambio, el Cisneros supo gestionar el momento y se hizo con la victoria, y dejó al cuadro visitante con la sensación de haber podido ser capaz de conseguir un premio que le hubiese ayudado a abrir un hueco importante en esa pelea que tiene en la zona baja de la clasificación, en la que está inmerso, y en la que ahora aventaja en tan solo tres puntos a su rival.