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Wawrinka destroza a un lesionado Djokovic
Abierto de EE UU

Wawrinka destroza a un lesionado Djokovic

El suizo retorna a su mejor nivel y elimina al campeón del Abierto de los Estados Unidos que se retiró en el tercer set entre los abucheos del público

Enric Gardiner

Lunes, 2 de septiembre 2019

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El 'deja vu' volvió a Nueva York y un inconmensurable Stan Wawrinka, mostrando su mejor nivel desde la operación de rodilla, destronó al vigente campeón del Abierto de los Estados Unidos, Novak Djokovic (6-4, 7-5 y 2-1), quien se retiró aparentemente lesionado en el tercer set.

La bestia negra del serbio volvió a quebrarse una vieja deuda y repitió el triunfo del 2016, cuando venció a Djokovic en la final de este torneo, aquella vez incluso remontando un set en contra.

Esta vez no hizo falta tanta épica. Fue superior al número uno del mundo en prácticamente todo momento. Excepto en el comienzo del segundo set, cuando Djokovic llegó a disponer de una ventaja que más tarde desperdiciaría, Wawrinka estuvo por delante, sobre todo, mentalmente.

Djokovic llegaba entre dudas y algodones. Iba toda la semana a brincos. Ganó a Roberto Carballés sin problemas, sufrió ante Juan Ignacio Londero por el hombro y pareció recuperarse ante Denis Kudla. El primer test serio era Wawrinka, el hombre encargado de frenarle los pies en las finales. Su bestia negra en los Grandes, quien le venció en el partido por el título en Roland Garros 2015 y US Open 2016, volvió a aparecer en el camino.

El helvético rompió la pelota. Djokovic cometió el error de jugar de tú a tú a Wawrinka y entrar en el intercambio de pelotazos. Ahí no tenía nada que hacer ante un suizo excelso al servicio.

La pérdida del primer set fui un presagio que hacía prever otra sorpresa en Nueva York. La del segundo, sentenció al serbio, quien nada más desperdiciar el 4-1 a favor en el segundo parcial llamó al fisioterapeuta para recibir un masaje en su dolorido hombro izquierdo. No era una estrategia para frenar la inercia helvética. Iba en serio.

La lesión y un Wawrinka a su mejor nivel era demasiado para él. Perdió el servicio al principio del tercer set y dijo adiós. Negó con la cabeza acercándose al juez de silla y se marchó casi corriendo de la pista entre los abucheos del público, que en todo momento estuvo en su contra durante el partido. La respuesta de Djokovic fue alzar el pulgar en gesto irónico.

«No es como quieres acabar el partido. Lo siento por él», reaccionó Wawrinka a pie de pista tras concluir el choque.

Su victoria más importante desde aquella operación de rodilla que le obligó en 2017 a ausentarse y no poder defender su título. Durante casi dos años ha vagado a años luz de su mejor nivel, pero esta vez cabalga hacia los cuartos de final, donde se medirá al ruso Daniil Medvedev, avistando una posible semifinal ante su compatriota Roger Federer.

Por su parte, Djokovic pierde 1.820 puntos de los 2.000 que defendía como campeón, lo que le deja 2.460 por encima del número dos del mundo, Rafael Nadal. Queda por saber la gravedad de la lesión del de Belgrado, ya que de aquí a final de temporada aún tendrá que proteger 2.600 puntos más y de no estar en condiciones para ello, podría haber un cambio de monarca en el orden mundial.

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