'La ciudad del Nordeste Azul', de Chema Puente, se presenta en el Ateneo

Siete poemas del Premio Cervantes y urdidor de la generación del 27, el poeta santanderino Gerardo Diego, recorren la esencia de 'La Ciudad del Nordeste Azul', trabajo que revela la esencia y la identidad del rabelista Chema Puente. Gran defensor del patrimonio inmaterial, el músico de Cueto es el rabelista-cantador más popular de Cantabria. «Su voz, caliente, brava y sedosa, brinca desde su corazón y seduciendo al oyente y transportándolo a otros tiempos cuando la voz era la máxima protagonista de la tradición popular». Además, su labor docente en la Escuela de Folclore de Santander ha provocado una recuperación en el número de rabelistas-cantadores en Cantabria y del propio rabel, instrumento popular de cuerda frotada cuya sobriedad y melancolía repartieron los pastores por las cañadas de la Trashumancia.

Hoy en el Ateneo de Santander, desde las siete de la tarde, tendrá lugar la presentación del CD, 'La Ciudad del Nordeste Azul' que rinde homenaje a Santander a través de los poemas del autor de 'Alondra de verdad', musicados por Puente.

En el resto de canciones están presentes el flamenco, con la guitarra del desaparecido Ramón Fernández, la música tradicional de Cantabria, a través de la Ronda La Pozona y del Colectivo Etnográfico Brañaflor, y otros ritmos latinos con la guitarra de Luis Mari Sánchez.

En este recital de presentación en el Ateneo de Santander, se irán desgranando los diferentes temas con la guitarra y la voz de Sánchez y Chema Puente. Cultivado por su familia en el gusto por el cante tradicional, se inicia en el rabel a los veinte años a consecuencia de una grabación del campurriano Paco Sobaler. Tras varios años aferrado al estilo de Campoo, toma contacto con los bandurrieros de Polaciones, estilo que asume con gran rigor y vocación. Sus maestros son Sobaler, Adela Gómez, Luis Gómez, Pedro Madrid, Juliana Rábago...

Desde 1987 ha participado en conciertos didácticos y conferencias en distintos foros dando a conocer la música de rabel en toda Cantabria. Entre 1999 y 2001 formó junto a Benito Díaz, solista, y Begoña Lozano, panderetera, el Trío Cantabria. También ha impartido cursos en varias ciudades y ha representado a Cantabria en diferentes festivales y encuentros de música tradicional.

Sus discos en solitario son cuatro: 'Con aire de rabel', 'Música tradicional de Cantabria', 'De la machina a la braña' y 'Donde silva el viento y rompe la mar' y 'De Santander a Sevilla'.

En los últimos años desarrolló sus temas junto al guitarrista Ramón Fernández, un camino de encuentro entre el flamenco y el sonido del rabel.

En el año 2000, dentro de su tercer trabajo discográfico 'De la machina a la Braña' se incluía una hermosa habanera titulada 'Santander, la marinera'. La gran aceptación de esta canción por parte de los santanderinos, ha hecho que se nombre de manera popular como el auténtico 'himno de Santander'.