El folklore cántabro, entre cuatro paredes
El Coro Ronda Altamira Santander graba tres piezas de música tradicional durante el confinamiento
El Coro Ronda Altamira de Santander, creado en 1981, nunca se había enfrentado a una pandemia mundial. Tampoco se había enfrentado a un verano tan incierto en lo musical como el que estamos a punto de estrenar. Sin embargo, no por eso dejan de crear, de cantar o de pensar en quienes disfrutan de su música.
Por eso durante estos meses de confinamiento, la agrupación ha grabado tres piezas de su repertorio popular del folklore cántabro, ya que es la rama que llevan defendiendo, manteniendo y transmitiendo desde hace casi 40 años.
«La música es una forma de vida para nosotros y además consideramos que puede ayudar al público a seguir sintiéndose muy cerca nuestro y disfrutando desde casa de un arte tan esencial en la vida de las personas», ha dicho el coro a este periódico. Por eso, al igual que han hecho otras formaciones, como el Coro Santa María de Solvay con su 'Ave María de Caccini' o el Coro Joven de Santander con 'El Rey León', el Coro Ronda Altamira completa este abanico acercándose al folklore de Cantabria con canciones de labores o cantos que subrayan el deseo del enamorado por rondar a su dama: 'Agua en Cestuca', de Juan Guerrero Urreisti; y 'Molo, molondrón' y 'Los Amores de Renedo', de José del Río Gatoó.