La OCDE pide limitar las pensiones de viudedad y orfandad a las rentas bajas

España superó el exhaustivo examen de la OCDE, que constató en el informe económico publicado ayer el buen ritmo de la recuperación e incluso mejoró dos décimas sus previsiones de crecimiento para 2017 hasta el 2,5% la misma proyección del Gobierno. Sin embargo, el organismo le puso al Ejecutivo varios deberes en forma de recomendaciones. Algunas de esas peticiones forman parte del recetario tradicional que incluye subir los impuestos indirectos como el IVA, incrementar la fiscalidad medioambiental especialmente incide en equiparar la tributación del diésel a la gasolina para lograr 4.000 millones más o reducir los costes del despido. Sin embargo, entre sus nuevas reclamaciones está la de restringir las pensiones de viudedad y orfandad a los casos de rentas más bajas para ahorrar costes al sistema.

La OCDE muestra en su documento su preocupación por el déficit de la Seguridad Social (en 2016 será de 18.000 millones según el Gobierno) y la sostenibilidad de las pensiones debido "al efecto del envejecimiento de la población así como al legado de la crisis". Para tratar de aligerar los gastos del sistema el organismo propone que las prestaciones "por pensiones de los supervivientes" podrían limitarse a casos de necesidad. Es decir, que sólo las cobren aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica o pocos ingresos. Ahora, las pensiones de viudedad y orfandad suponen unos 24.000 millones de euros y Empleo ya ha insinuado que podrían pasar a sufragarse mediante los Presupuestos.

Más política de empleo

En cualquier caso, la OCDE también apuesta por financiar las pensiones mediante impuestos como defienden sindicatos o el PSOE, aunque no concreta a través de cuáles. Sin embargo, el organismo que aglutina a las economías desarrolladas no considera que un aumento de las cotizaciones sociales sea la solución para mejorar los ingresos al estimar que ya son muy elevadas (28% de los costes laborales en comparación con un promedio en la OCDE del 22,4%). De momento, el Gobierno ha mostrado su disposición a destopar las cotizaciones máximas para lograr más recursos, aunque esto supondría elevar también las pensiones más altas.

"España es la prueba de que las reformas funcionan. Pero nunca se termina con ellas", señaló el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría para resumir el informe presentado junto al ministro de Economía, Luis de Guindos. Un documento que insiste en que para "consolidar la recuperación" son necesarias medidas adicionales en distintos campos, como el mercado laboral. A su juicio, el elevado desempleo es el principal problema para la economía, en especial la dualidad existente. "Los empleados temporales y a tiempo parcial atraviesan periodos de desempleo y de subempleo, lo cual reduce sus ingresos e incrementa la pobreza", dice la OCDE.

Asimismo, Gurría pidió intensificar las políticas activas de empleo tras recordar que España dedica el 3,9% del PIB en estos planes frente al promedio del 15% en la OCDE. En este sentido, el informe recomienda que las prestaciones de los parados deben estar "estrictamente supeditadas" a la búsqueda activa de empleo.