Emprendedoras convencidas

En 2018 se atendieron un total de 1.483 peticiones de asesoramiento provenientes de 400 mujeres que requirieron los servicios del Programa. De estas 400 mujeres, el 96% eran emprendedoras y el 4,50% empresarias. En números absolutos -sin tener en cuenta el pequeño volumen de población de nuestras comunidad autónoma respecto a otras- la Cámara de Cantabria se situó en el segundo puesto a nivel nacional en número de proyectos atendidos; en segundo puesto en planes de negocio elaborados para recibir microcréditos; en tercer puesto en demandas de asesoramiento; en cuarto puesto en número de usuarias atendidas y en novena posición en cuanto a número de empresas consolidadas.

Desde el pasado mes de julio de 2018, el proyecto cuenta con el apoyo institucional de la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (Sodercán), que firmó un convenio con la entidad cameral para colaborar en la realización de actividades relacionadas con el PAEM.

El PAEM tiene como objetivo básico sensibilizar a las mujeres y a su entorno hacia el autoempleo y la actividad empresarial y actuar como instrumento eficaz para la creación y consolidación de empresas lideradas por mujeres con inquietud emprendedora, con una idea o programa de negocio y/o con un plan de modernización o ampliación. El programa se desarrolla en toda España a través de gabinetes creados en la red cameral con la financiación del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad del Gobierno de España y del Fondo Social Europeo (FSE). Los técnicos camerales que se ocupan de estos gabinetes proporcionan una orientación integral a las mujeres que quieren crear una empresa.

David Ramos, responsable del Servicio de Creación de Empresas de la Cámara, explica que lo más importante es que el plan de negocio sea viable y que lo duro es tener que decir que con los datos en la mano no es posible. «Tenemos que tenerlo claro porque en la mayoría de los casos requieren financiación bancaria», explica el técnico que, sin embargo, considera que hay buenos resultados en la supervivencia de las empresas. En concreto, según la última encuesta de las creadas al amparo del PAEM en torno al 81% están todavía en activo. Esto se desprenden de un reciente muestreo en el que se han realizado 250 llamadas, de las que 123 se han contestado y 100 de ellas han confirmado que la empresa sigue activa. Se trata de proyectos puestos en marcha desde 2015 a 2017.

De otro lado, Ramos valora de forma positiva el nivel de estudios de las emprendedoras de Cantabria que se acercan a realizar consultas sobre sus proyectos de negocio.

Jesús Tortosa, director de la Cámara, insiste en la importancia de asesorar bien desde la institución y, especialmente, que se tengan en cuenta los datos reales del sector de la actividad que se quiere emprender.

En cuanto al perfil de las usuarias que recurrieron en 2018 a la Cámara de Cantabria para recibir asesoramiento para la creación y/o consolidación de sus empresas, el 87,22% tenían entre 25 y 54 años; el 5,76% eran mayores de 54 años y el 7,02% restante no superaba los 25 años. En lo referente a su situación laboral, el 19% de las usuarias eran asalariadas; el 5% trabajaban por cuenta propia; el 53% llevaba en paro menos de un año y el 23% llevaba más de un año en desempleo.

En cuanto a la formación académica, el 14,55% de las usuarias que acudieron al gabinete para recibir asesoramiento tenían formación universitaria; el 18,18% estudios de bachillerato o equivalente; el 63% habían recibido formación profesional; el 1,21% disponía de estudios primarios y 3,03% disponía de estudios de la ESO.

En 2018 fueron registrados 381 nuevos proyectos empresariales por las usuarias del PAEM, de los que se consolidaron 93 como nuevas empresas, según los resultados obtenidos por los técnicos del gabinete durante los controles de la evolución del programa. En relación a la forma jurídica de las nuevas empresas, 79 se dieron de alta como empresarias individuales; 9 optaron por la sociedad civil y 5 se constituyeron como sociedad mercantil.

De las 93 empresas consolidadas, 65 fueron actividades empresariales, 27 profesionales y 1 artística. Con referencia a los sectores de las empresas creadas, tendieron a centrarse en actividades de comercio y servicios, principalmente.

«Tenía trabajo fijo en una cadena de moda, pero siempre me había apetecido montar mi propio negocio. Mi hermana también tenía experiencia de atender al público. Fue el momento y me decidí», recuerda Ane de la Peña que con su hermana Mónica tiene una tienda de ropa, calzados y complementos en Castro Urdiales que se llama 'Moan' desde mayo de 2018. Están tan contentas con la marcha del comercio que están pensando ampliar y entrar en el mercado masculino. «Nosotras hacemos de modelos, llevamos la web y nuestro hermano nos hace las fotos. Implicamos a toda la familia», cuenta Ane que no puede ocultar su satisfacción por lo bien que van las cosas, pero recuerda que los pasos previos fueron duros. «Estuvimos seis meses trabajando en el proyecto para ver su viabilidad. En Castro Urdiales las tiendas que había eran más de marca y no había mucha oferta de ropa para usar en el día a día», apunta la emprendedora que agradece el apoyo recibido para la realización del proyecto y la valoración del mismo. Para poner en marcha el negocio contaron con el crédito de Microbank, un bando de Caixabank, que concede microcréditos con unas condiciones especiales dentro del programa PAEM para mujeres emprendedoras.

«Llevo un mes trabajando en el vivero de la Cámara de Comercio de Cantabria y estoy muy contenta por el asesoramiento y apoyo que he recibido y sigo recibiendo», afirma Valvanuz Venero que se decidió a comenzar a trabajar por su cuenta y que ya está viendo los primeros frutos de la sociedad que ha creado y que se llama Valmondo. «Profesionalmente llevo 18 años dedicada al diseño gráfico, pero hace poco que me plantee trabajar por mi cuenta y el vivero ha sido desde luego una buena elección porque me siendo muy apoyada», comenta Valvanuz que anima a otras emprendedoras que tengan un proyecto a que lo hagan realidad y cuenten con la ayuda que ella misma ha recibido a través del PAEM y con su instalación en el vivero que se ha puesto en marcha en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Cantabria. «Aquí tenemos el apoyo del personal de la Cámara, pero también estamos en contacto con otros emprendedores y podemos compartir experiencias», valora la diseñadora.

El Vivero Empresarial de la Cámara es un nuevo servicio de la institución que ofrece oficinas compartidas en un entorno que favorece el 'networking' y las sinergías a través de la convivencia y de las distintas actividades que se llevan a cabo.

Yesica Olinda Velasquez llevaba tiempo trabajando en el sector de la hostelería y también había hechos sus primeros pinitos como emprendedora ya que tuvo una churrería durante casi dos años. Ahora ha dado un salto más ambicioso y gestiona un gastrobar en Guarnizo (RestoBar 'La Ronda'). «Quería crecer un poco más profesionalmente y la verdad es que estoy contenta con la marcha del negocio porque los clientes nos han acogido muy bien», comenta Yesica que reconoce que trabajar en la hostelería es muy duro porque son muchas horas, pero también es gratificante cuando se ven los resultados y, por el momento, está satisfecha con los mismos. De otro lado, para Yesica es especialmente positivo el hecho de poder dar empleo a otras personas y, además, en su caso que sean mujeres. «Somos cuatro contando conmigo. Quería demostrar que las mujeres podemos trabajar bien juntas y que es un tópico que nos llevemos mal. Yo creo que en mi negocio lo estoy consiguiendo y estoy especialmente satisfecha con la experiencia. Esto no quiere decir que no se trabaje bien con hombres. Lo hecho muchos años, pero quería probar solo con mujeres», señala. Para la apertura del establecimiento también contó con un préstamo de Microbank.

No había trabajado antes y de repente me vi abriendo una tienda de productos eróticos en Santander ('Los secretos de mamá') que ya lleva diez años abierta», explica Marisa Payno que es un claro ejemplo de cómo se puede ser emprendedora no solo de joven sino cuando la vida te enfrenta a esa posibilidad y de animas a explorarla. «La verdad es que yo me estaba planteando emprender alguna actividad profesional y que mi hijo me vino con la idea y me preguntó si me atrevía y lo hice», recuerda Marisa que entiende que es importante contar con un proyecto que sea viable y con los necesarios asesoramientos para que el negocio que se emprende tenga éxito. «Hemos pasado algunos años peor, pero siempre hay gente que viene a la tienda», dice. En Cantabria el comercio de Marisa es único porque no se trata de un 'sex shop' al uso sino de un comercio que aporta mucho más ya que está en contacto con profesionales sanitarios que son los que aconsejan a sus pacientes algunos de los productos que son beneficiosos para su salud. «Organizamos charlas con médicos, sexólogos y otros profesionales», señala y se muestra contenta con la experiencia de estos años. Marisa está contenta con la marcha del negocio y reconoce en que es importante contar con apoyos tanto familiares como profesionales.