La cántabra Newtesol firma una alianza en Turquía para participar en su programa nuclear
La compañía con planta en Gajano constituye una joint venture con un socio local para aportar su experiencia y traer producción a Cantabria
La compañía cántabra Newtesol acaba de cerrar un acuerdo de calado en su plan de expansión internacional para involucrarse en el programa nuclear de Turquía. ... La firma con planta en Gajano acaba de establecer una 'joint venture' -asociación para compartir riesgos y capital- con Roleda, una empresa de calderería enclavada en Ankara que le permitira fabricar en aquel país parte de su rango de productos, «posicionándose como proveedor estratégico» para el pujante desarrollo nuclear, «que exige una importante proporción de contenido local a los tecnólogos e inversores que están poniendo en marcha los diversos proyectos».
La firma documental se llevó a cabo días atrás en Estambul, durante la sexta edición del International Nuclear Power Plants Summit (Inpps), la mayor feria sectorial del lugar. Según explica Newtesol, el planteamiento pasa por el suministro de asistencia técnica para la fabricación de determinados componentes, mientras que los proyectos más complejos se construirán en la factoría de Gajano. «Este acuerdo permitirá a la organización seguir avanzando en su plan de expansión en el sector», anota. Por contrato, un porcentaje importante de cada encargo se llevará a cabo en las instalaciones autonómicas. La empresa regional espera que esta alianza tenga un impacto en la cifra de negocio del 20% durante los próximos cinco años.
Las claves
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20% incrementará la cifra de negocio la alianza con el socio turco en el próximo lustro, según estima Newtesol.
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60 trabajadores tendrá la firma con fábrica en Gajano a finales de junio, frente a los 30 empleados actuales.
¿Por qué Turquía? Por diferentes motivos. Con tres plantas nucleares de tres tecnólogos distintos planificadas para su construcción en el medio plazo, es unos de los países que está apostando claramente por esta energía. Además, el Gobierno otomano está fomentando la evolución técnica y tecnológica de su tejido industrial. Por ejemplo, para la primera central enclavada en la localidad de Akkuyu, diseñada y realizada por la empresa rusa Rosatom, el acuerdo entre ambos países recoge la necesidad de fabricar al menos el 40% del importe total de equipos y componentes a través de proveedores industriales turcos, sin experiencia a día de hoy en ese tipo de actividad, detalla Newtesol.
El acuerdo en Turquía es la 'llave' para entrar con fuerza en el negocio nuclear ruso
Estrategia
De hecho, la joint venture no sólo es un fin en sí misma, sino un medio para llegar a otra meta más ambiciosa. Se busca que estas primeras relaciones con Rosatom puedan abrir el mercado ruso de cara al futuro, mucho más potente en este apartado nuclear que el turco.
Los primeros contactos entre la organización cántabra y su nuevo socio tuvieron lugar en la World Nuclear Exhibition de París en junio de 2018, a raíz de que la empresa regional fuera galardonada por el comité de expertos de la feria con el premio a la 'Excelencia Operativa' en la categoría de pymes gracias a su tecnología de recargue por soldadura con cero defectos.
Manuel Vila, CEO de la sociedad, declaró tras la constitución de la joint venture que el mercado turco es perfecto para que Newtesol pueda demostrar sus capacidades de ingeniería de fabricación a nivel internacional. «Decidimos hace un tiempo apostar por trabajar bajo los estándares de todos los tecnólogos y diseñadores relevantes de plantas nucleares. En un comienzo con los de Francia y EE UU, pero paso a paso estamos adquiriendo experiencia con Rusia y Extremo Oriente (China, Corea y Japón). Esta apuesta nos permite estar presentes en mercados heterogéneos en cuanto al origen de la tecnología de las centrales que se van a construir».
Expansión y empleo
La estrategia de la firma cántabra le va a permitir experimentar un importante crecimiento. Como muestra, el botón del empleo dado que su plantilla actual, unos 30 trabajadores, prevé incrementarse en el entorno de los 50 o 60 empleados para finales de junio.
En relación a la recién rubricada joint venture, se confía en tener cerrado el primer contrato antes de final del ejercicio actual, de forma que la producción pueda arrancar a lo largo de 2020.
En el área del gas y el petróleo se busca ganar presencia en Oriente Medio
Diversificación
Pero hay más negocio fuera de la vía turca. Por ejemplo, en el desarrollo de proyectos de petróleo y gas en Oriente Medio, donde se pretende «subir en el escalafón» de la cadena de proveedores y acercarse a las ingenierías con el fin de elevar y estabilizar su nivel de encargos sin depender de otros contratistas intermedios.
La empresa destacasu afianzamiento como un proveedor de garantías para el renovado programa nuclear de Reino Unido, así como en el mantenimiento de centrales españolas, francesas y sudafricanas,
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