Reacciones: «Los datos del paro tienen rostro de mujer»

Comisiones Obreras de Cantabria valora el aumento del paro respecto al mes de octubre de 1.342 personas y, en términos interanuales, de 5.354 personas, que, a su juicio, aunque los datos «eran esperados, no por ello son menos negativos y preocupantes y muestran, una vez más, que nuestro modelo económico y productivo no es adecuado».

Respecto a los ERTE, 8.269 personas continúan acogidas en el mes de noviembre, pero los datos revelan que hay menos mujeres y, además, en su caso crece más el desempleo –copan el 56,3% de las personas desempleadas de Cantabria-, lo que muestra que se destruye más empleo en el caso de las mujeres. «La drástica destrucción de empleo refleja un mayor incremento de mujeres desempleadas que, a diferencia de los hombres, tienen menor acogida en los ERTE y, por lo tanto, menor protección», ha indicado la secretaria de empleo de CCOO de Cantabria, Laura Lombilla. A su juicio, «la pérdida de empleo de las mujeres es consecuencia del deterioro del empleo en el sector servicios porque son ellas las que, mayoritariamente, ocupan este sector».

El secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, asegura que el incremento del desempleo en la región el pasado mes de noviembre «reafirma la gran dependencia de nuestro mercado laboral a un sector servicios especialmente castigado por el impacto de la pandemia y, sobre todo, al de la hostelería», que perdió el mes pasado más de 1.500 afiliaciones a la Seguridad Social (-1.586 en Régimen General y RETA).

«Si se suman esas más de 1.500 afiliaciones perdidas en la hostelería y otras 200 (-208) del comercio, se explica que se haya registrado en Cantabria el mayor incremento del desempleo en un mes de noviembre de los últimos cuatro años por dos de sus sectores de actividad más relevantes en el empleo«, agregó Ibáñez, que recordó que »por el contrario, la construcción es el único sector que mantiene una tendencia positiva con ocho meses consecutivos con descensos del paro«. También matiza que »una vez más, el incremento del paro en Cantabria se asienta en el sector servicios y además tiene rostro de mujer porque el 60% de los nuevos desempleados registrados el mes pasado son desempleadas y ya hay 5.300 mujeres más que hombres sin empleo registradas«.

«Todas las constantes vitales económicas dan señal de alarma», apunta Mercedes Martínez Zubimendi, secretaria general USO Cantabria, que piensa que la economía cántabra entró en la crisis sanitaria «con las defensas muy bajas» y por eso la región vuelve al podio de las comunidades «campeonas» en destrucción de empleo de todo el Estado.

El paro en la industria, sector estratégico por excelencia, «se desploma un 16,4% en el último año», junto con servicios, que suma más de 4.000 parados más. «Una debacle». Por otro lado, destaca que haber puesto «todos los huevos en la misma cesta tiene sus consecuencias. La temeraria apuesta por el sector ligado al turismo, como objetivo político y destino de grandes recursos públicos, nos ha llevado a esta situación de postración, con secuelas aún difíciles de evaluar pero que se prevén largas y penosas». «El Covid ha entrado en Cantabria como en un geriátrico. Un sistema productivo en retroceso y muy maduro, por tanto muy expuesto y vulnerable a cualquier escenario adverso. Y una milagrosa vacuna no resolverá esta situación», concluye Zubimendi.

El presidente de los empresarios de Cantabria, Enrique Conde, cree que en noviembre continúa la tendencia desfavorable de meses anteriores y muestra su preocupación por los datos en dos sectores tractores de la economía. «En CEOE Cepyme Cantabria nos preocupan especialmente los datos de incremento del desempleo en los sectores de industria y servicios, las dos columnas principales del empleo de nuestra región. Sin duda los efectos de la situación económica ralentizada por la severidad de la crisis sanitaria, especialmente en otoño, se empiezan a notar en las estadísticas».

Por esta razón el presidente de los empresarios lanza de nuevo «un llamamiento urgente a poner en marcha actuaciones desde la administración que faciliten la inversión, la llegada de empresas y el empleo. La agilidad en la tramitación burocrática hoy es una prioridad insoslayable sin queremos que los efectos de la crisis económica no sean tan severos».

El Gobierno de Cantabria cree que el mercado laboral de la región «está resistiendo mejor» el impacto económico provocado por la pandemia, fijándose en que sigue siendo la cuarta comunidad autónoma –solo por detrás de Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia- con menor incremento del paro interanual.

Pese a que en los datos mensuales es la cuarta mayor subida por comunidades, la tasa interanual se mantiene en Cantabria seis puntos por debajo de la media nacional (+14,59% frente a un 20,42% en el conjunto del país), destaca el Gobierno. «Comunidades con un mercado laboral tan robusto como País Vasco, Navarra o Madrid registran peores datos que nuestra región, que está resistiendo mejor el envite de la pandemia», ha señalado el director del Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN), José Manuel Callejo.

Callejo ha recordado que, en los meses siguientes al levantamiento del Estado de alarma, el mercado laboral de Cantabria anotó «los mejores datos de empleo a nivel nacional», con lo que «era probable que ante una segunda ola la incidencia también fuera mayor».

En esta línea, desde el Ejecutivo cántabro también han destacado que en términos interanuales los datos de afiliación a la Seguridad Social y de minoración de ERTES son mejores que la media nacional. En el primer caso, Cantabria registra un descenso del 1,3% frente al 1,8% en el conjunto del país, y en el segundo caso, desde el inicio de la pandemia, la minoración de personas afectadas por un expediente de regulación temporal de empleo es en Cantabria del -85,3% por -77,95% de media nacional –actualmente hay 5.225 personas trabajadoras en ERTE-.

«Todas las comunidades estamos sufriendo las consecuencias derivadas de la crisis del coronavirus, si bien, dentro de este contexto adverso, todos los indicadores señalan que Cantabria está resistiendo mucho mejor que la mayoría de autonomías», han incidido desde el Gobierno regional, que, no obstante, subrayan «desde luego que el incremento del paro no es una buena noticia para nadie».

En términos comparativos, el director del EMCAN ha apuntado que las 42.053 personas en situación de desempleo es en términos estadísticos similar a la del año 2016, cuando había 43.320 personas inscritas, y en términos de afiliación «estamos mejor» que en noviembre de 2018, cuando había en Cantabria 583 personas menos trabajando.

«Desde que irrumpió, en el mes de marzo, la COVID-19 ha supuesto un cambio sin precedentes en nuestras vidas; ha cambiado nuestros hábitos y nos ha impuesto limitaciones. Pero, pese a la gravedad de la situación y a la preocupación que todos tenemos, la situación laboral es infinitamente mejor que en la crisis económica de 2013, cuando había 32.000 personas menos trabajando que ahora y 13.000 personas más inscritas en el paro». Por ello, el Gobierno ha querido lanzar un mensaje de «prudencia y optimismo», así como de «confianza en la recuperación». «Cada vez estamos más cerca de superar la emergencia sanitaria».

El diputado del Partido Popular, Lorenzo Vidal de la Peña, opina que «sería raro que a Cantabria le fuera bien cuando la apuesta del Gobierno por el empleo es ninguna». A su juicio, 42.053 personas en desempleo y 1.342 cántabros más en el paro «tendrían que estar haciendo saltar todas las alarmas del Gobierno».

Desde el Partido Popular han indicado que, con un paro que crece en todos los sectores y empeora para los menores de 25 años, «si los socios de Gobierno están tan satisfechos como dicen de haber aprobado el presupuesto regional será porque se han quitado un peso de encima y se lo han colocado a los cántabros en los hombros para que carguen con unas cuentas que van a crear más subsidiados que empleados«.

«Mientras el desempleo en la industria crezca como este mes un 3,51%, los cántabros tendremos pocos motivos para la alegría aunque el presidente Revilla siga fiando el futuro de Cantabria al mal de muchos«, ha asegurado Vidal de la Peña.

El diputado ha señalado que la empresa y la sociedad tienen que saber que la parte más importante del trabajo político desde la oposición, que consiste en elaborar propuestas para crear empleo, «no va a ninguna parte cuando un Gobierno como el de Revilla-Zuloaga da la misma importancia a las propuestas que se les presentan que a un pañuelo usado y prefieren tirarlas a la papelera solo porque no llevan sus iniciales bordadas».

Para Vidal de la Peña es «imposible» dar pasos que vislumbren un cambio de tendencia cuando el Gobierno PRC-PSOE ha presentado unos presupuestos para empleo que solo consignan un aumento del 1,6% para el desarrollo de políticas en el Servicio Cántabro de Empleo, lo que impedirá revertir estas cifras y el desarrollo de políticas efectivas que permitan hacer frente a las necesidades de empleo que tienen la empresa cántabra, ha sostenido.