Viesgo avanza en la obra de su centro de control y espera acabarlo en primavera
El nuevo edificio ya deja ver su estructura de hormigón en el Pctcan y tomará el relevo de la instalación ubicada en la actualidad en Candina
En pleno cambio de rumbo tras la venta de una parte de sus activos a Repsol, Viesgo inicia su nueva etapa centrada en el negocio ... regulado -distribución y renovables- y con la vista puesta en los proyectos que actualmente tiene entre manos. Uno de ellos es el nuevo centro de control y operaciones que la compañía eléctrica está construyendo en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (Pctcan), una inversión de 4,3 millones que encara su recta final para estar acabada al inicio de la primavera.
Esas son las previsiones que maneja la corporación eléctrica, que tiene sus oficinas en la capital autonómica junto al inmueble que ya deja ver su estructura de hormigón. Viesgo destaca que los trabajos acometidos durante el pasado año se cerraron con cero accidentes y con unas semanas de antelación frente al plan de obra inicial.
El dato
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4,3 millones invierte la eléctrica en el proyecto, en el que ahora trabajan cerca de 100 personas.
El futuro complejo contará con tres plantas, que albergarán el nuevo centro de control y operación de Viesgo, las instalaciones de seguridad de hardware y las áreas de mantenimiento de redes de Cantabria, así como salas formativas y de reuniones. En el edificio, que dispondrá de una superficie útil de 3.075 m2, está previsto que trabajen 125 empleados, con capacidad para albergar hasta 160 trabajadores.
El recinto, con una superficie útil de 3.075 metros cuadrados, albergará a 125 personas
El centro de control es la única infraestructura crítica de la compañía reconocida por el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas, por lo que cumplirá con estrictas medidas de seguridad y sustituirá a la actual oficina emplazada en Candina.
A la hora de abordar el proyecto, ejecutado por la constructora Rotedama y en el que trabajan de forma habitual 100 personas, han resultado claves aspectos como «la innovación; la sostenibilidad; la seguridad en la operación; o la eficiencia, que ayudarán a mejorar la calidad de suministro, ya que el edificio cuenta con sistemas de última generación para la operación y red y además se prevé que, gracias a las características del centro, se pueda realizar una programación más eficaz y coordinada de los trabajos que permita reducir el tiempo de respuesta ante incidencias en la red», destaca la organización.
En busca de eficiencia
Como compañía energética, Viesgo abunda en que la obra tiene como ideas fuerza la sostenibilidad y la eficiencia, de forma que el complejo persigue optimizar los recursos empleando «las últimas tendencias en aislamiento y ahorro energético, apostando por iluminación y ventilación eficientes, incluso sin necesidad de recurrir a la luz o climatización artificiales».
Otro aspecto destacable es que el edificio se adelanta al futuro toda vez que estará dotado de cargadores para vehículos eléctricos. La compañía tiene «un ambicioso plan» de electrificación de toda su flota, aunque aún no ha trascendido mayor detalle del proyecto. El nuevo centro tendrá una imagen similar a la de la actual sede, de manera que visualmente ambas dependencias serán armónicas.
La corporación destaca que los primeros trabajos se saldaron al cierre de 2018 con cero accidentes
No es la única actuación de calado que Viesgo tiene actualmente encima de la mesa. Sin ir más lejos, la organización está construyendo una nueva subestación eléctrica junto al Puerto de Santander para dar cobertura al crecimiento de demanda eléctrica previsto para el futuro en esa zona, incluida la ampliación que la compañía Santander Coated Solutions tiene contemplado llevar a cabo en las inmediaciones, plan actualmente parado a la espera de obtener las pertinentes autorizaciones ambientales.
A nivel global, la empresa energética mantiene su parque de renovables en España y Portugal, así como su red de distribución eléctrica de más de 31.000 kilómetros a lo largo de Cantabria, Asturias, Galicia y el norte de Palencia y Burgos. En esta nueva andadura se reafirma en sus planes inversores y estima destinar 210 millones en tres años a mejoras en el suministro y la red de distribución.
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