Un fallo humano, posible causa del accidente con 13 universitarias muertas en Tarragona

Regresaban de Valencia de disfrutar de las fallas y había jóvenes de varios países de Europa. Poco antes de las seis de la mañana su autobús ha dado un volantazo y se ha desatado la tragedia. Al menos 13 estudiantes de Erasmus que regresaban a Barcelona han fallecido y hay unos 40 heridos, cuatro de ellos de extrema gravedad. Todas las víctimas mortales son mujeres

El autobús en el que viajaban ha chocado contra un vehículo en la AP-7, en Freginals (Tarragona), un siniestro que la Generalitat ha achacado a un "error humano". El accidente se ha producido cuando un vehículo de la empresa Autocares Alejandro, de Mollet del Vallès (Barcelona), que circulaba en sentido Barcelona y que transportaba a 61 personas, ha perdido el control tras un "volantazo", ha atravesado la mediana y ha volcado en sentido sur, colisionando con otro vehículo, cuyos dos ocupantes han resultado heridos.

El conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, ha achacado inicialmente a un "error humano" la causa del accidente y ha confirmado que son estudiantes de Erasmus de varias universidades, especialmente de Universidad de Barcelona y de la Universidad Autónoma de Barcelona. Según ha explicado, el autocar se ha ido aproximando hacia el arcén derecho de la autopista, ha rozado las protecciones de la misma y se ha dado un "volantazo" hacia la izquierda que ha hecho desplazar el vehículo hacia ese lado de la vía, invadiendo el sentido contrario, donde ha chocado con otro vehículo.

El autocar transportaba a estudiantes de Erasmus de diversas nacionalidades que volvían de la noche del fuego, en las Fallas de Valencia, así como a amigos de éstos, también de diversas nacionalidades: Hungría, Alemania, Suecia, Noruega, Suiza, República Checa, Nueva Zelanda, Reino Unido, Italia, Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Palestina, Japón y Ucrania.

El autobús pertenecía a un grupo de cinco vehículos de la empresa Autocares Alejandro, de Mollet del Vallès y ocupaba el último lugar de la fila, por lo que los otros cuatro han proseguido su viaje y se han enterado del accidente al llegar a su lugar de destino.

Un mensaje de whatsapp de un viajero del autocar siniestrado alertó de lo que había sucedido a los jóvenes que iban en otro autobús del mismo grupo. El cuarto autobús justo delante del accidentado- lo conducía el propietario de la empresa de autocares, Alejandro López, que había ido mirando por el retrovisor al quinto vehículo cuando se dio cuenta de que no lo veía a la altura de Freginals (Tarragona). Según ha explicado hoy a Efe el hijo del propietario, Raúl López, su padre se ha percatado de que no veía las luces del quinto autocar, el accidentado, a pesar de la recta por la que circulaban, a unos 200 metros de distancia.

Entonces, ha decidido aparcar su vehículo en un área de servicio y ha llamado al conductor por el teléfono móvil, sin que le contestara.

Al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona) han llegado ocho jóvenes, de los que cuatro están muy graves, la mayoría de ellos tienen edades comprendidas entre 22 y 29 años y provienen de países como Suiza, Noruega, Inglaterra, Turquía, Ucrania y también uno de Barcelona. Los heridos han sido desplazados también a otros centros hospitalarios, como el Hospital Joan XXIII de Tarragona, el Hospital de Vinaròs (Castellón), el de Amposta (Tarragona), el de Reus (Tarragona) y a la Clínica Terres del Ebre de Tortosa.

El conductor del autobús se encuentra bien y, tras ser atendido en urgencias ha prestado declaración en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Tortosa. Se trata de un hombre con experiencia que llevaba 17 años trabajando en Autocares Alejandro y sin ningún siniestro, según han explicado a EFE fuentes de la empresa, de Mollet del Vallès (Barcelona). El autobús accidentado cumplía todas las normas de seguridad, había pasado la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes. También contaba con control antiderrapajes y estaba "a la última" en medidas de seguridad, ha asegurado la misma fuente.

El alcalde de Freginals, Josep Roncero, ha dicho a Efe que "éste es un punto negro de accidentes. Es una línea recta y siempre que se han producido han sido en este punto", aunque no recuerda un suceso de tanta magnitud.

Hasta el lugar se desplazaron 17 dotaciones de vehículos de los Bomberos de la Generalitat y el Sistema de Emergencias Médicas SEM ha desplazado 7 ambulancias medicalizadas y 5 ambulancias básicas, y también se han desplazado servicios preventivos y jefes territoriales de la zona.

Protección Civil de la Generalitat, conjuntamente con las administraciones locales, está habilitando espacios de atención para los ilesos y ha activado los recursos de atención psicosocial a los afectados.

La dirección general de Protección Civil de la Generalitat ha habilitado un teléfono de emergencias para atender las llamadas desde fuera de Cataluña relacionadas con el accidente de Freginals (Tarragona), en concreto se trata del 902 40 00 12.

Al lugar de los hechos han acudido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el conseller Jané y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Este último se ha desplazado en primer lugar al centro de atención a la víctimas del accidente de autobús.

Fernández Díaz, ha dicho que el accidente puede deberse a un factor humano: "Parecería ser que se trataría de una causa humana más que técnica", aunque ha recordado que el conductor ha dado negativo en el control de drogas y de alcoholemia.