ERC y Junts siguen encallando en la hoja de ruta soberanista
El margen que deben darle a la mesa de diálogo con el Gobierno dificulta el pacto para formar un Govern secesionista
cristian reino
Barcelona
Lunes, 8 de marzo 2021, 18:41
Semana clave, pero puede que no definitiva para el acuerdo entre las fuerzas secesionistas para la formación de gobierno en Cataluña. La Cámara catalana se constituye el próximo viernes y ERC quiere llegar no solo con un pacto con Junts y la CUP sobre quiénes integrarán la mesa del Parlament, sino sobre el futuro Govern.
Este último extremo ya es más complicado, pues la primera votación de investidura no será hasta el 26 de marzo. Son muchos los frentes abiertos en la negociación, que esta semana debería coger velocidad de crucero para cristalizar un acuerdo como reclama con urgencia Pere Aragonès. La CUP consulta estos días a sus bases sobre cuál debe ser su papel en la próxima legislatura. Pero previsiblemente no entrará al Govern, que será de nuevo de coalición entre ERC y Junts. La hoja de ruta sigue siendo un escollo. Esquerra replica a las prisas de la CUP de celebrar un nuevo referéndum ilegal esta legislatura que la consulta se hará cuando sea posible. Los republicanos instan al Gobierno central a volver a convocar la mesa de diálogo en cuanto haya nuevo Ejecutivo catalán y abogan por dejar que este foro trabaje sin la presión de unos plazos concretos. Junts, en cambio, tiene más prisa y aboga por no renunciar a la unilateralidad si la mesa encalla.
Luego está la cuestión del funcionamiento interno del Govern. Ambas partes se conjuran para no repetir la continua pelea de gallos de la última legislatura. Pere Aragonès habla de cambiar la estructura para que las consejerías no sean compartimentos estancos. Para evitar que haya dos gobiernos dentro de uno, como en el mandato anterior, cada consejería podría contar con un consejero de un partido y con el número dos de la otra formación. Han trascendido muy pocos nombres. En parte porque Laura Borràs aún no ha decidido si quiere ser presidenta de la Cámara catalana o si prefiere ser vicepresidenta del Govern o incluso jefae de filas del grupo parlamentario. Su presencia en la mesa genera dudas porque hay un artículo del reglamento del Parlament que la obligaría a dejar la presidencia del hemiciclo en cuanto fuera procesada por un caso de corrupción como el que tiene abierto.