El profesor que fue el creador de la Gala del Deporte de Torrelavega
En la memoria de quienes le conocieron, y también de quienes le admiraron desde la distancia, permanece viva la voz apasionada de Manolo Pelayo Palacios, ... periodista deportivo cuya entrega, y profesionalidad han dejado huella en el mundo del deporte y el periodismo. Su manera de contar historias, de acercarnos a los futbolistas, bolísticos y atletas, y su manera de transmitir la emoción de cada partido, trascendió los micrófonos de Radio Nacional de España. Una vida dedicada a narrar con honestidad, rigor y corazón aquello que más amaba: el deporte.
Manolo nació en 1955, en Torrelavega, donde su padre había trabajado siempre en la fábrica de la Ferretera, en Barreda. Estudió Bachillerato en los institutos Marqués de Santillana y Besaya de Torrelavega, y se tituló en Magisterio en los Sagrados Corazones.
Su carrera la alternó toda la vida con el periodismo deportivo hasta su jubilación, tras haber sido profesor, primero, en el ya desaparecido colegio Juan Sitges de Puente San Miguel -propiedad de la mina de Reocín- y en La Enseñanza de Santander, después, donde se jubiló y donde impartió clases de Educación Física y Ciencias. Su vocación por el periodismo, y dentro de éste del deporte, le llevó a ser fichado en 1982 por la recién inaugurada Cadena Ser en Torrelavega, pasando en 1984 a Radio Nacional de España, alternando siempre este trabajo con el de la docencia. Se puede decir de Manolo que la enseñanza fue su obligación y el deporte su afición.
Durante 20 años, y hasta su jubilación, narró la vida deportiva desde los micrófonos de la radio estatal, primero, en los estudios de la Avenida del Besaya en Torrelavega, y después, en los estudios centrales de Raos en Santander. También fue corresponsal deportivo para el diario Alerta. Al impulso de Manolo Pelayo se debió la creación hace 32 años de la Gala del Deporte de Torrelavega, un evento anual que ahora organiza el Ayuntamiento de Torrelavega para reconocer públicamente a deportistas, clubes, entrenadores, directivas, empresas patrocinadoras y otros agentes que han destacado en el municipio durante el año anterior.
Amante de todos los deportes en general -aunque muy poco practicante- tuvo entre sus preferencias el fútbol, especialmente la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega y el Atlético de Bilbao, del que era tan forofo que en la ciudad se le conocía también con los sobrenombres de El Chopo o Iribar, recordando al legendario portero del Athletic Club de Bilbao. También los bolos fueron deporte principal para Manolo Pelayo quien durante décadas retransmitió los grandes premios bolísticos de La Patrona. Casado en 1986 con la también torrelaveguense Isabel Santillana, tuvo un único hijo, Juan Manuel, y una nieta, Carmen, que fue su alegría en la jubilación. Descanse en paz quién puso voz al deporte de Torrelavega.
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