La Reliquia del Lignum Crucis bajó en procesión a Potes

Siguiendo una de las más antiguas tradiciones religiosas que aún perviven en Liébana, la Reliquia del Lignum Crucis bajó ayer en procesión desde el monasterio de Santo Toribio a Potes. Un acto que se viene realizando desde la Edad Media, cuando se bajaba el día 22 de enero, festividad de San Vicente Mártir.

La procesión comenzó a las 10.00 horas, cuando la Reliquia del Lignum Crucis la llevada bajo palio Juan Miguel Pagola, franciscano del monasterio. Oscar Casares, alcalde de Camaleño, y Javier Lombraña, presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz, junto con cofrades de diferentes lugares de la comarca, acompañaban a la Reliquia, que llegó a las 10.30 horas, al cruce de Fonfría, donde la esperaba Elías Hoyal, párroco de Potes, y el alcalde, Javier Gómez, junto con vecinos de la villa.

El Lignum Crucis, recorrió las calles principales del casco antiguo, para llegar a la Residencia de la Tercera Edad, donde se vivieron escenas emotivas, llevándose a venerar la Reliquia a las habitaciones, para después celebrarse una misa en la capilla.

Al concluir la misa, el Lignum Crucis volvió a ser llevado bajo palio por las calles de Potes, para llegar a la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, donde tuvo lugar una misa solemne, oficiada por Elías Hoyal. Finalizada ésta, y después de venerar y besar la Reliquia, fue introducida en un coche, para regresar de nuevo al monasterio de Santo Toribio, cumpliéndose así la centenaria tradición anual.