La casa del padre Rábago en Polaciones deja de ser Bien de Interés Cultural

El Gobierno de Cantabria acordó ayer dejar sin efecto la declaración de la casa del padre Rábago, en la localidad de Tresabuela, en el municipio de Polaciones, como Bien de Interés Cultural con la categoría de lugar cultural (sitio histórico). De este modo, queda subsanado el error cometido al identificar dicha casa como el lugar de residencia del padre Rábago, cuando en realidad no fue así. De hecho, fue mandada construir en una fecha en la que este jesuita tenía ya 62 años de edad y llevaba varias décadas residiendo fuera de Cantabria.

La decisión adoptada ayer por el Consejo de Gobierno de Cantabria ratifica el expediente iniciado en mayo del año pasado por la Dirección General de Cultura del Ejecutivo regional para dejar sin efecto la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de esta vivienda, algo que se concedió por decreto del Consejo de Gobierno del 22 de enero de 2004.

El proceso para dejar sin efecto aquella declaración se puso en marcha después de que Rafael Ruiz del Castillo presentara una reclamación según la cual la casa conocida como del padre Rábago, en el pueblo de Tresabuela, nunca estuvo habitada por el religioso y que fue mandada levantar por Francisco Rábago y Therán, tal y como consta en una inscripción sobre el dintel de la puerta de entrada, apreciación que se ratifica con otra inscripción, en esta ocasión en una de las ventanas, en la que se puede leer "hizome don francisco de rabago teran. anor de 1747", es decir, 62 años después de que naciera Francisco Rábago y Noriega, el padre Rábago (Tresabuela, 1685.

Con este escrito en su poder Cultura solicitó al Colegio de Arquitectos de Cantabria que realizara un informe que sirvió para ratificar las apreciaciones de Ruiz del Castillo. Los arquitectos también indicaron en su informe que, si bien existen testimonios orales de los vecinos de Tresabuela que señalan otro inmueble próximo a la iglesia de la localidad como la verdadera casa familiar del padre Rábago, no existe documentación que certifique, sin posibilidad de duda, la veracidad de este hecho.

Francisco Rábago y Noriega, el padre Rábago, nació en Tresabuela en 1685, fue confesor de Fernando VI desde 1747 a 1755 y desde ese puesto participó en la política cultural y eclesiástica de España. Consiguió para Santander el título de ciudad (1755) y obispado para su provincia (1754). También fue autor de una veintena de libros sobre teología y filosofía, y profesor en las universidades de Valladolid, Salamanca, La Sorbona y Sacro Colegio Romano.