Seve, ha ganado Sergio
"No es fácil cazar un 'major' al primer intento. Estuviste a punto de hacerlo, Seve, en el Open Británico del 76
Jesús Martínez Teja
Martes, 11 de abril 2017, 07:12
Ya ves, Seve, esperaban a Rahm y ha llegado Sergio, aquel a quien llamaban El Niño, como a Torres, el futbolista, y aunque alza su ... primer grande con 37 años, no es mala edad para este deporte de hierros y bolas. Dicen que Jon Rahm, de 22 años, es un prodigio y la gran esperanza del golf español, pero quien entienda de esto calificará de notable su clasificación dentro de los treinta primeros. No es fácil cazar un major al primer intento. Estuviste a punto de hacerlo, Seve, en el Open Británico del 76, en Royal Bikdale, cuando tenías 19 años, igualaste a Nicklaus, y el vencedor, Johnny Miller, dijo la tontada aquella de que no hubiera sido bueno que ganaras dada tu juventud. El Masters no es lugar para debutantes. Augusta cansa, exige, mina, desgasta, desespera y hunde, y hay que tener una enorme fuerza mental para no perder la concentración ni un instante. Sólo así se puede vencer al campo, a uno mismo y a los demás. Allí, con 23 años, cayó tu primera chaqueta verde, otra más con 26, y luego tomó el relevo Olazábal, con 28.
Aunque nunca es tarde si sabes tener paciencia, bien parecía, Seve, que Sergio iba a convertirse en el Poulidor del golf, el eterno segundo del Tour, un especialista en sumar torneos menores e incapaz de lograr un grande. Lo tuvo a mano hace diez años, en el British, pero le pudo la presión en el momento decisivo y no supo cruzar la delgada línea que separa a los maestros de los genios. Fue también el dos del mundo, siempre el dos, como si esa fuera su maldición. Cuando se iniciaba como aficionado, y le invitabas a algunos torneos, ya intuías en él madera de éxito. Es verdad que nunca te unió con García la complicidad que tuviste con Chema Olazábal, e incluso se produjo aquel problema del Seve Trophy, cuando Sergio se creyó el rey del mambo. Historias pasadas que influyeron poco en el mutuo afecto.
Estabas en la memoria de Sergio García a la hora del triunfo. Eras su ídolo, como lo es también Chema. La prensa mundial le preguntó por ti, por el ejemplo de Ballesteros y porque siempre cumplías años en el Masters, esta vez hubieran sido 60. Recuerdo cuando contabas que un major se gana antes de jugarlo. Sólo quien se cree campeón llega a serlo. ¿Cómo era? Mirada alta y desafiante, vista al frente, los pies firmes en el suelo, temple y determinación. Ese ha sido el gran cambio de García, Seve. Esta vez se lo ha creído, Lo demostró en el hoyo 15, con un monumental eagle, pero sobre todo en el 13, después de dropar. Ahí ganó el torneo. No sé, Seve, si estabas empujando desde alguna parte, pero no me extrañaría. Leo que Sergio, hasta ahora el primero de los mortales, ha entrado por fin en la Corte de los Grandes. Está cerca, pero para eso ha de ganar otro, el de confirmación. Puede conseguirlo, porque juego tiene y se ha liberado.
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