Alcalde, Torrelavega tiene un Plan

En los últimos meses hay ejemplos abundantes de falta de gestión e interés en diferentes áreas. Los retrasos en la construcción del Hogar del Transeúnte y el Centro Cívico de Sierrapando, la falta de convocatoria de las diferentes Comisiones del Ayuntamiento en tiempo y forma, la mala gestión del matadero comarcal, las pérdidas de cientos de miles de euros en ayudas mal gestionadas por los Servicios Sociales, la falta de un Plan de Igualdad, el cierre de la Casa de la Juventud o los cientos de miles de euros en facturas mal tramitadas. Pero hoy quiero detenerme en un documento en el que nuestro alcalde puso en su día grandes esperanzas para ser una herramienta transformadora para Torrelavega, y que hoy es un gran olvidado: el Plan Estratégico Torrelavega 2016-2026.

Un plan, que ya empezó con mal pie, pues se aprobó a finales de 2018, cuando casi habían transcurrido dos años. Pero es un plan que dice cosas muy interesantes y que serían de gran importancia para Torrelavega en tanto y cuanto el equipo de gobierno le hiciera caso.

El plan prevé que en 2026 Torrelavega «será una ciudad que ha sabido compatibilizar las ventajas de ser una ciudad pequeña (…) con las ventajas y características de una ciudad grande». Dentro de tres años Torrelavega «habrá impulsado las relaciones con los municipios del Besaya, potenciando su carácter de capital de la zona» y «será una ciudad que habrá sentado las bases para un nuevo modelo productivo, con una industria de perfil competitivo, sostenible e innovador. (…) Potenciando su sector primario y sus suelos de muy alto valor agrológico». «Una ciudad que vuelve a ser centro comercial de referencia» y «una ciudad que habrá recuperado el espacio público para el disfrute ciudadano». Todo ello, con el objetivo de no perder los 50.000 habitantes, cifra crítica por varias razones.

Objetivos que, de cumplirse, harían de nuestra ciudad algo muy diferente, objetivamente mejor que nuestra situación actual.

Para lograr dichos objetivos, el Plan prevé cinco ejes estratégicos, cada uno de los cuales incluye varias medidas, la mayoría de los cuales deben ser impulsados por el Ayuntamiento de Torrelavega, ergo por su equipo de gobierno.

El primer eje se refiere al nuevo modelo productivo, y prevé medidas como el desarrollo del Clúster agroalimentario de Cantabria, desarrollar el Polígono de la Hilera, elaborar un Catálogo de locales y naves desocupadas o elaborar políticas fiscales favorables, así como establecer líneas de apoyo económico. El segundo eje hace referencia al turismo, cultura, ocio, deporte, comercio y hostelería. Prevé medidas tales como crear una Agenda Cultural centralizada, elaborar un Plan de equipamientos deportivos, fomentar la creación de plazas hoteleras o la creación de campings en el municipio (una vez aprobado el nuevo PGOU). El tercer eje diseña una Torrelavega verde y sostenible y para ello propone ejecutar una Estación Intermodal en los terrenos que libere el soterramiento, solucionar el problema del aparcamiento o un Plan de infraestructuras verdes. El cuarto eje se centra en las personas, para lo que plantea convertir Torrelavega en una Smart City, transformar el Mercado Nacional de Ganados en un espacio multifuncional sociocultural y deportivo (también se propone construir un nuevo MNG con un tamaño ajustado a las necesidades del momento), crear herramientas estadísticas en Servicios Sociales para evaluar de manera efectiva las políticas sociales, crear un parque público de vivienda en alquiler o favorecer la administración electrónica. El último eje hacer referencia al carácter de cabecera de comarca de la ciudad. Para ello se propone desarrollar la ley 8/1999 de Comarcas de Cantabria.

Grandes planes, grandes objetivos, para transformar nuestra ciudad. ¿Alguien se acuerda de este Plan? ¿Alguien ha oído a nuestro Alcalde hacer mención al Plan después de ser aprobado? Y lo que es más importante, ¿están en marcha algunas de las medidas? Porque si es importante elaborar un buen Plan, que lo es, tan importante es hacer un seguimiento de que los objetivos marcados se van cumpliendo, de que se alcanzan los hitos, de que, en fin, Torrelavega se transforma en lo que el Plan prevé.

Además de proponer medidas muy sensatas y necesarias para nuestra ciudad, este Plan tenía la virtud de tener un horizonte temporal de una década, ya que su vocación es transformadora, estratégica, y no coyuntural.

Por desgracia nuestro equipo de gobierno vive instalado en el cortoplacismo, en el día a día, en la indolencia. Y Torrelavega ve pasar las oportunidades, se desangra, se ahoga. Se muere.

Torrelavega necesita políticas a largo plazo, radicalmente transformadoras, con ayuda, que duda cabe, del Estado y de la Autonomía, pero con un liderazgo claro y fuerte del Ayuntamiento.