Una gran afición al cine
AL HILO DE LOS DÍAS ·
En Torrelavega siempre ha habido una gran afición al cine. Por un lado, como espectadores habituales, recordamos las históricas salas Garcilaso, Avenida, Teatro Principal ... y Concha Espina, primero, el Pereda y los Arlequín después, tras el cierre de las primeras, víctimas todas de la especulación inmobiliaria y la irrupción del vídeo. También la alternativa a modo de consuelo que supuso el cine club Besaya en el instituto del mismo nombre. Asimismo el Certamen de Cine Amateur creado por José María Sastre actualizado años después con el Festival de Cortometrajes dirigido por el añorado Américo Gutiérrez.
Por otro lado, en la ciudad han surgido importantes realizadores. Sastre fue uno de los pioneros. Más tarde Manuel Gutiérrez Aragón, ya en Madrid, después de estudiar en la Escuela de Cine, comenzó una carreara de proyección internacional con prestigiosos premios. Américo rodó interesantes documentales y mediometrajes; el último, un año antes de morir. Antonio Campuzano, con un grupo de amigos cinéfilos, inició a finales de los sesenta una trayectoria con cortos de ficción, continuando con vídeos educativos y más recientemente sobre arte, denuncia social y temas referidos a Torrelavega. Pedro Telechea nos sorprendió gratamente con 'El invierno de las anjanas', más otro trabajo inédito aún en Torrelavega.
Las nuevas tecnologías y el mencionado Festival de Cortometrajes han potenciado la cinefilia y favorecido la aparición de jóvenes realizadores llenos de imaginación y vitalidad creadora. Esther Estévez, Juanjo Haro, Alberto Lavín, Jon Rivero, Fernando Sánchez... son algunos ejemplos. Álvaro García es otro de ellos. En junio pre estrenó en el Concha Espina su primer largometraje, 'The Winter hunger' (El hambre del invierno), después de varios cortos reiteradamente premiados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión