Cuando España abandonó a los saharauis
En el reparto del continente africano en la Conferencia de Berlín de 1884 y 1885, España consiguió derechos coloniales sobre Guinea Ecuatorial, el Sahara Occidental ... y una zona del norte de África. La relación de España con el Sahara Occidental se limitaba a intereses pesqueros y como zona de protección de las pesquerías canarias.
Cuando en diciembre de 1955 España ingresa en la Organización de Naciones Unidas, se estaba imponiendo una corriente descolonizadora. Entre 1956 y 1960, veinte países africanos se independizan. Para evitar esa corriente, en 1958 España convierte en provincias sus colonias; nadie pediría que se deshiciera de parte de su propio territorio. Existían 'cuatro provincias africanas': Sahara español, Ifni, Fernando Poo y Río Muni. Procedentes de la 53 provincia española, desde 1963 hasta 1975, algunos saharauis fueron procuradores en Cortes, como los alcaldes de Villa Cisneros y de El Aaiún.
El 14 de diciembre de 1960 la ONU aprueba su Resolución 1514 sobre el derecho a la autodeterminación de las colonias, reflejando el proceso de descolonización que se estaba produciendo. En 1964 se aprueba la primera Resolución de la ONU reclamando la descolonización del Sahara Occidental, reclamación repetida en años posteriores.
En 1973 se crea el Frente Polisario (Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro) y en 1974 el Gobierno español acepta la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Marruecos reivindicó la marroquinidad del Sahara Occidental y a través de la Asamblea de Naciones Unidas pidió un dictamen a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que, el 10 de octubre de 1975, emitió una resolución estableciendo que los lazos de Mauritania y Marruecos con la población del Sahara no eran títulos constitutivos de soberanía previa y se debía seguir el proceso de autodeterminación. Con la ambigüedad que podía desprenderse de aquella resolución, España y Marruecos interpretaron que se les daba la razón.
Mientras Franco agonizaba, el monarca Hassan II, con el apoyo estratégico y logístico de Estados Unidos, convocó la Marcha Verde y movilizó a 350.000 civiles con la finalidad de cruzar la frontera sur. Washington temía un Sahara gobernado por el Frente Polisario y aliado de Argelia.
El Sahara Occidental sigue siendo un caso de descolonización inconclusa. España transfiere una administración como potencia colonial a Marruecos como nueva potencia colonial. La población saharaui ha sido víctima de las autoridades españolas que no han resuelto su compromiso histórico de potencia colonial.
La traición a la población saharaui se produce el 14 de noviembre 1975, Franco muriéndose y Marruecos presionando y comprando voluntades, con el Acuerdo Tripartito de Madrid, por el que España cedía la administración del Sahara Occidental a Marruecos y Mauritania. España renunció de hecho al compromiso asumido en 1974 de celebrar un referéndum de autodeterminación.
Con el control militar por Marruecos del territorio de la antigua colonia española, la población saharaui comenzó un exilio que terminó cuando se instalaron como refugiados en los campamentos de Tinduf en Argelia, y en la zona de Bir Lehlu, en pleno desierto, proclamaban la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Meses después España comunicaba a la ONU que ponía fin a sus responsabilidades como potencia colonizadora.
En 1991 se acuerda un alto el fuego ente Marruecos y el Frente Polisario; Marruecos aceptaba la celebración del referéndum, pero ha obstaculizado siempre la consulta y el conflicto se ha mantenido. España ha cedido a las presiones de Marruecos, y la ONU mantiene una misión para la celebración del referéndum en el Sahara Occidental, con un mandato que no incluye la vigilancia sobre el respeto a los derechos humanos.
En 2002 la ONU interpretó que los Acuerdos de Madrid de 1975 transfiriendo la autoridad administrativa a Marruecos y Mauritania, no afectaron a la condición del Sahara Occidental como 'territorio no autónomo', ningún otro país, después de España, ha tenido soberanía sobre ese territorio. Su responsabilidad respecto al Sáhara Occidental es idéntica a la que existía antes del 14 de noviembre de 1975 y no puede desvincularse de su responsabilidad histórica. España ha seguido siendo la potencia administradora de iure del Sáhara Occidental, considerándose a Marruecos país ocupante.
La ONU «ha instado al Reino de Marruecos y al Frente Polisario, a que celebren negociaciones directas con objeto de lograr el alto el fuego para crear las condiciones para un referéndum pacífico y justo que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental». España no puede inhibirse del problema saharaui, y mientras siga activo mantiene una deuda con el pueblo saharaui.
La propuesta marroquí de 2007 de conceder un estatus de autonomía al Sahara Occidental bajo soberanía marroquí, en un sorprendente giro de la política exterior tuvo el respaldo de España en 2022, propuesta que, con la intermediación de Estados Unidos, ha recibido el aval del Consejo de Seguridad de la ONU el 31 de octubre de 2025.
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