Ojos con alma
La mirada nace de lo que nuestro cerebro transmite, siendo muy difícil de disimular lo que produce
Los músculos de nuestro rostro pueden llegar a reproducir más de 250.000 microexpresiones diferentes. Y esta cifra, siendo muy elevada y científicamente medida, estoy ... convencido de que es pequeña, muy pequeña, en comparación con todo lo que transmite la mirada de un ser humano. En este sentido es bueno que distingamos los ojos, que son unos órganos de nuestro cuerpo, de la mirada, que es el conjunto de la expresión que producen los ojos junto con los músculos y la piel que les rodean.
La mirada nace de lo que nuestro cerebro transmite, siendo muy difícil de filtrar o disimular lo que ella produce (por eso muchas personas que tratan de que no se vean sus sentimientos se cubren los ojos con gafas o con gorras, o con el pelo).
Se puede llegar a reconocer la personalidad de alguien, muchas veces, tan sólo viendo una fotografía. Lo que miramos, lo que ven nuestros ojos, es lo que dicen los ojos de la persona que observamos. Es ciertamente hermoso, pues la mirada dice todo de nosotros. Hay ojos sonrientes, amorosos, generosos, difíciles, amigables, cerrados, desconfiados, inteligentes, sensibles, temerosos, rígidos o flexibles, cándidos, fríos, amables, tiernos, alegres, calculadores, cercanos o distantes y, todo esto, con independencia de la belleza o la fealdad del portador. En cuanto a los ojos, les asignamos buena parte de su belleza por su escasez: los ojos verdes, azules o incluso diferentes entre sí. Pero los ojos más hermosos, sin duda alguna, son los ojos con alma, sean del color que sean. Son ojos que transmiten la vida que llevan dentro y en los que vemoss proyectada la esencia del sentimiento de la persona; son ojos transparentes que iluminan la cara de quien les observa.
Curiosamente, seguro que se habrá dado cuenta, los ojos es la única parte de la cara que no se puede maquillar; se pueden cambiar de color con determinadas lentillas, pero no admiten maquillaje.
Una disciplina de estudio del comportamiento humano, la Programación Neurolingüística (PNL) es capaz de traducir, además, lo que está pensando una persona en base al movimiento de los ojos: Cuando recordamos algo que hemos visto, nuestra mirada suele dirigirse hacia arriba (hacia donde está lo que se denomina: pantalla mental); cuando recordamos algo que hemos oído, nuestros ojos se alternan mirando de un lado a otro, a ambos lados de nuestros oídos; cuando recordamos un sentimiento o una emoción miran hacia abajo y hacia la derecha; finalmente, cuando hablamos mentalmente, con nosotros mismos, hacia abajo y hacia la izquierda. ¡Compruébelo! Y si hay amor entre dos pares de ojos, que se miran y admiran, entonces se puede experimentar lo más sublime que jamás podamos llegar a ver: el amor reflejado en la mirada de quien nos mira.
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