Optimismo, trabajo y eficacia

La salud de todos es ahora el objetivo prioritario, y en lo que se deben enfocar todos los recursos posibles, pero también es el momento de trabajar de manera urgente en la reconstrucción social y económica.

En este sentido, nuestra primera preocupación debe ser mantener y crear empleo, y en este sentido tiene una gran importancia el papel del comercio minorista. Para lograr este objetivo, es imprescindible que se apoye a los empresarios, que son los que tenemos la capacidad de generar este empleo y, algo tan importante, de mantenerlo.

Para articular este apoyo, y hablando del sector del comercio minorista, la administración debe conocer la realidad del sector, sus necesidades y los problemas específicos que afronta día a día, y en esta tarea es donde se comprueba el valor del asociacionismo.

Son las asociaciones empresariales, representativas de cada sector, las que conocen de primera mano la situación de los profesionales. Es imprescindible que el gobierno trabaje junto a estas organizaciones, como ya se está haciendo en Cantabria con el gobierno regional a través de la mesa de trabajo creada a través de CEOE-Cepyme, para encontrar medidas que sean verdaderamente eficaces y respondan a las necesidades reales del sector. No caben proyectos fallidos en momentos como los actuales.

En el caso del comercio minorista, una de las realidades que desde Coercan y las organizaciones en la que está integrada estamos intentando transmitir es que se trata de un sector que está lejos de ser homogéneo; cada una de las actividades que lo integran tiene características muy particulares que se deben tener en cuenta a la hora de establecer medidas de apoyo para no dejar morir a ningún empresario ni sector en concreto, un problema que ha surgido en varias ocasiones durante esta crisis.

Optimismo moderado y mucho trabajo y eficacia por parte de todos, esa es la receta.