Se ha dicho de los cántabros que somos muy independientes. Nos comparan con nuestros vecinos astures y vascos y consideran que ellos son más abiertos. ... No sé cuánto de verdad hay en esa imagen que tienen de nosotros y cuánto de tópico. Hay un hecho, sin embargo, que lo desmiente y muestra lo contrario.
Quiero fijarme en Torrelavega. En el número de asociaciones con distintos fines que hay en la ciudad. Sin tener a mano una relación oficial de ellas, fijándome en aquellas que por su actividad tienen más proyección, me vienen a la cabeza, entre otras y sin orden de jerarquía, Club Rotario, Quercus, Amigos de Torrelavega, Cofradía del Hojaldre, Asociación Leonor de la Vega...Estoy seguro de que son bastantes más. Las hay que están vinculadas específicamente a una actividad concreta: cultural (Amigos del Teatro, Stela fotográfica, Asociación Cultural Octubre, Ronda Marcera...), asistencia e integración social (Amica, AMAT, Una sonrisa...), deportiva o lúdica. Algunas tan originales como el Club Piscis o los Ricardos.
Siempre he valorado muy positivamente la creación de asociaciones, la entrega de sus miembros a un trabajo desinteresado con fines sociales. Hay, además de la implicación personal, un deseo de establecer estrechos vínculos de amistad. Por otro lado, con sus propuestas pueden complementar, en ocasiones sustituir, la insuficiente o inexistente en algunos casos actividad de las instituciones. Hoy me acordaba de ellas al conocer que el dinámico grupo Quercus cumple sus bodas de plata. Un colectivo del que forman parte vecinos de la ciudad procedentes de diferentes ámbitos profesionales, algunos con experiencia de gestión, y que saben lo que cuesta conseguir las cosas, llevar a cabo los sueños. Felicidades por su intensa y larga trayectoria.
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