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Señales de estío

Mientras disfrutamos de la playa o de los cafés, hay nubes de tormenta que parecen reunirse en alguna parte con torvos designios

Lunes, 19 de agosto 2019, 09:24

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Una de las muchas descripciones inolvidables de 'El mundo de ayer: memorias de un europeo', cuyo manuscrito el autor vienés Stefan Zweig envió a su ... editor prácticamente en la víspera de su suicidio en Brasil en 1942, nos ofrece el contraste entre la relajación del verano y los dramas en gestación. En vísperas del estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, Zweig nos sitúa en sus vacaciones estivales en Le Coq, cerca de Ostende, Bélgica: «Los felices turistas se tumbaban bajo sus tiendas de colores en la playa o iban a bañarse, los niños volaban cometas y la gente joven bailaba frente a los cafés del malecón. Todas las nacionalidades se juntaban pacíficamente (…). La única perturbación procedía del chico de los periódicos, quien, para estimular el negocio, voceaba los amenazadores titulares de la prensa de París: 'Austria provoca a Rusia', 'Alemania prepara la movilización'».

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