¿Te sientes seguro?
Esa cifra que mide la confianza en nosotros mismos, es el mejor referente para saber el grado de felicidad de una persona
En una escala de uno a diez, ¿qué puntuación te asignarías en cuanto a tu sensación de seguridad, de sentirte confiado contigo mismo? Cuando te ... enfrentas a una situación nueva, no prevista, ¿en qué grado confías en ti mismo para afrontar todo lo que esté por venir? ¿Cómo afrontas la relación con otras personas, conocidas o no, a la hora de manifestar lo que crees, sientes o piensas? En el modo en que esa valoración aflore, en esa misma medida seremos capaces de sentir seguridad, confianza en nuestras propias fuerzas y capacidades y, por tanto, nuestra autoestima estará en el nivel que nos permita obtener recursos para sobreponernos a cualquier hecho, circunstancia, persona o grupo con el que tengamos que interactuar.
Muchas veces he podido comprobar que este nivel, esa cifra que mide la confianza en nosotros mismos, es el mejor referente para saber el grado de felicidad de una persona, con independencia de las circunstancias a las que deba enfrentarse. A mayor índice de seguridad menores serán los de agresividad, impaciencia, estrés e insatisfacción con nosotros mismos y con los demás. Quede claro que no me refiero a la vanagloria o la chulería de quien se siente sobrado (que siempre que es así es justo por todo lo contrario). No, la seguridad es humilde; cuando así nos sentimos es cuando tenemos el máximo posible de certezas sobre nosotros mismos, sobre lo que somos capaces o no somos capaces de hacer, en un momento determinado. Además, la seguridad alumbra la enorme ignorancia que debemos sentir por todo lo poco que sabemos contra la infinidad de conocimientos que aún tendremos que aprender o que nos quedará pendiente al final de nuestras vidas.
La seguridad nos hace resilientes, capaces de sobreponernos a los retos que la vida nos pone por delante, reduce a niveles adecuados o inexistentes los tres jinetes de nuestro propio apocalipsis: timidez, vergüenza y miedos. Pero, ¿qué sucede si me siento inseguro? ¿Cómo puedo remediar esa sensación? La mejor medicina, para mi en particular, es el autoconocimiento, no engañarme a mí mismo, ser consciente de mis fortalezas y de todas mis limitaciones para saber si puedo o soy capaz de afrontar lo que se me ponga por delante, pueda o no pueda; simplemente es saber por mí mismo de lo que soy capaz. Los dones que nos da la vida y los que adquirimos nos hacen grandes y nos permiten dar un paso al frente cuando así se requiere y las limitaciones que tenemos o que nos hemos ganado nos facilitan dar el paso atrás, cuando así corresponde, dejando que los grandes vayan por delante. En esencia es saber en qué somos buenos o muy buenos y en qué no somos buenos o nada buenos y actuar en consecuencia.
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