Los delitos en Ramales descienden un 20% respecto al año pasado
El municipio finalizó 2019 con una tasa de criminalidad casi tres puntos por debajo de la media de Cantabria
Los delitos han descendido un 20 por ciento en Ramales de la Victoria entre enero y septiembre de este año respecto al mismo periodo de 2019, un dato que se ha destacado este martes en la Junta Local de Seguridad presidida por la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el alcalde de Ramales, César García.
El encuentro, en el que se ha hecho balance de la seguridad en el municipio y se han abordado también los efectos de la pandemia, se ha celebrado de forma presencial con la participación del coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Luis del Castillo, junto a otros mandos de este Cuerpo y de la Policía Local.
Ramales finalizó el año 2019 con una tasa de criminalidad de 28,51 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, cifra que se sitúa casi tres puntos por debajo de la media de Cantabria.
Por su parte, los datos delincuenciales de enero a septiembre de 2020 han sufrido un descenso de un 20% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Los delitos más numerosos fueron los cometidos contra el patrimonio, que aún así presentaron un descenso del 2,4%. Las reducciones principales fueron los robos con fuerza, hurtos y daños.
Por el contrario, y como un dato recurrente en otras juntas de seguridad analizadas, las estafas mediante el uso de las nuevas tecnologías presentaron en Ramales de la Victoria un ascenso, de una denuncia en 2019 a once en 2020.
Por lo que respecta a los delitos contra las personas, descendieron un 50 por ciento, especialmente las lesiones y las amenazas.
Hasta septiembre de este año, en Ramales se han realizado 138 actuaciones que han finalizado en denuncias administrativas, lo que supone un 300 por ciento más que el pasado año. Este aumento se debe al trabajo realizado por la Guardia Civil en Ramales para evitar la propagación del covid-19.
Del total de las actuaciones realizadas, casi el 60 por ciento estaban dirigidas a esta prevención, destacando 55 denuncias por desobediencia o falta de respeto a los agentes, casi una veintena por el no uso de las mascarillas y otras como el incumplimiento del horario de cierre.