La mejora general de la carretera entre Arenas y Anievas es ya una realidad

La prueba de carga del flamante puente de Raicedo, ejemplo perfecto de la mejora de esa vía, ha hecho pensar ya al alcalde en la inauguración de la carretera, algo que la semana pasada le ha trasladado al consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa.

Agustín Pernía comparte sus tareas de alcalde con su trabajo fuera del valle, con lo que recorre esa carretera varias veces al día. Al consejero le dijo que estaba «encantado» con una vía «especialmente buena» pero también «bonita», aseguró. Ahora, cuando pasa por ella se fija en todos los detalles, en cada piedra de las nuevas escolleras que garantizan los taludes, cada señal, cada ancha recta que le recuerda lo estrecho y curvo del antiguo trazado. Buena, bonita y barata, porque las ventajas que aporta a Anievas son incalculables, como él mismo destaca, esperando que traiga consigo la revitalización de un valle que fía su futuro en su rico patrimonio, en su amplio potencial turístico.

En el valle llevan años preparándose para este momento, la apertura de una amplia y segura vía que invite a cualquier visitante intencionado o turista accidental a quedarse y disfrutar del centro geográfico de Cantabria.

La obra fue adjudicada a la empresa Fernández Rosillo en 3,4 millones de euros y supone la mejora del trazado y el acondicionamiento de la carretera que comunica Raicedo, en Arenas de Iguña, con Villasuso de Anievas. Son seis kilómetros de los 17 kilómetros de una carretera que enlaza Arenas con San Vicente de Toranzo, una vía que soporta a diario el paso de unos 1.114 vehículos, de los cuales un 8% es transporte pesado. Las obras han supuesto la ampliación de la plataforma hasta los seis metros de anchura, un trazado que se adapta a los condicionantes orográficos de la calzada.

Hace unos días se ha dado el pistoletazo de una pronta inauguración. Cien toneladas de peso repartidas en cuatro camiones pusieron a prueba el nuevo puente de Raicedo, sobre el río Casares, una estructura de 13 metros de largo y casi 11 de ancho con paseo peatonal incluido que sustituye al peligroso, pequeño, curvo y estrecho puente ya demolido.

En ese mismo tramo, en los primeros 600 metros, se incluye un paseo peatonal de dos metros de anchura hasta la iglesia de San Juan de Raicedo, como recordó el alcalde de Arenas, Pablo Gómez, que espera que después se acometa una nueva fase que mejorará el paso de esa carretera por el casco urbano de Arenas. El Gobierno ha autorizado ya iniciar los trámites para contratar las obras de mejora de la travesía de Arenas, con un presupuesto de licitación de 991.000 euros.