«Como nadie arregle este tejado, un día puede ocurrir una desgracia a la salida del colegio»
Revilla de Camargo exige el arreglo de la cubierta de una de las Casas de los Maestros. El Consistorio asegura que «evaluará su estado»
La preocupación entre los padres que van a recoger a sus niños al colegio Agapito Cagigas, de Revilla de Camargo, oscila entre «pues no ... me había fijado pero sí, es peligroso» hasta «llevo años viendo su estado y, por si acaso, pasamos por el otro lado». Pero la realidad es que a una parte importante de las familias que acuden a la puerta de la escuela le preocupa el eterioro del tejado de las antiguas Casas de los Maestros, parte a su vez del Museo Escolar Agapito Cagigas, ubicado junto a la entrada de este centro educativo, junto a la vía N-623 hacia Burgos. Una de estas madres salía el pasado viernes del recinto escolar y encarnaba la intranquilidad de algunos por este hecho: «Como nadie arregle este tejado, algún día de lluvia o mucho viento ocurrirá una desgracia a la salida del cole».
La alcaldesa pedánea de Revilla de Camargo, Raquel Cuerno, se encargaba la semana pasada de tomar nota de ese «peligro», como consideran tanto ella como una parte de los padres y madres que acceden al recinto en coche o a pie. «Tienen que arreglarlo o renovarlo, porque un día, en cualquier momento, se puede romper y caer sobre algún vecino», resumía la responsable, preocupada por la posibilidad de que esto ocurra entre semana «o peor, a la hora a la que dejan o recogen a los pequeños del colegio». ¿Qué dice entre tanto el Ayuntamiento al respecto? De momento, que se acercará a la zona para evaluar el estado de los tejados y, en su caso, tomar medidas si lo considera oportuno.
Sobre todo es una de las casas -la que colinda con la entrada al centro- la que preocupa a los padres y a la junta vecinal, una vivienda que permanece deshabitada «desde hace unos 20 años», como estima la responsable, igualmente preocupada por la «necesaria renovación» del conjunto de los edificios del Museo Escuela Agapito Cagigas: «No se puede permitir que se caigan, son edificios singulares e históricos».
En esa premisa coinciden tanto la Junta como el Ayuntamiento. La concejalía de Cultura se ha propuesto rehabilitar el espacio al objeto de exponer su patrimonio tanto ante los visitantes como a los propios vecinos del municipio. Tal y como avanzó el responsable del área, José Salmón, a inicios de septiembre, las tareas, aún sin presupuestar, serán costeadas por el Consistorio y el Gobierno de Cantabria y consistirán en la renovación de la estructura y del tejado -hoy hundida- de uno de los edificios del antiguo recinto escolar, fundado y sufragado en 1926 por Agapito de la Cagiga Aparicio, natural de Revilla, y conservado hasta hoy por el personal del colegio.
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